Arte ICLEP
Mar 13, 2021 | 8:45 AM
Publicado originalmente en la edición 93 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Cimarrón de Mayabeque
Un hombre de paja, un tirano a la sombra y un pueblo que anhela libertad
Por el periodista ciudadano Rafael Pita
Nunca había pensado en el concepto de hombre de paja, en lo adelante (HDP). Quizás piensen en un espantapájaros, aunque este concepto también aplica, pero hablamos por definición de una persona que se supone que tiene capacidad de decisión en cualquier tema pero que, en realidad, sólo cumple órdenes al pie de la letra de alguien que tiene más poder que él.
Desde que el dictador en jefe cedió su trono al primer HDP en el reino del caimán dormido hemos tenido una representación teatral de un gobierno dirigido desde la sombra.
Estas supuestas transiciones de poder han querido mostrar que en esta dictadura unilateral “existe el boto popular”, pero, si esto fuese así desde hace muchos años que no hubiera ni HDP ni tiranos en el poder porque el pueblo de esta isla maravillosa solo anhela libertad e igualdades, pero por desgracia 62 años después de que comenzara la pesadilla hay un nuevo tirano manejando los hilos del poder desde la sombra mientras un nuevo HDP caricaturiza la “rovolución” a nivel internacional.
En todos estos años me he ido dando cuenta cuantos HDP están aflorando sin que el verdadero jefe tenga que dar la cara.
Están en todos los ámbitos de la sociedad, en lo político, económico y, por supuesto, en lo social, donde se desenvuelven como pez en el agua. Con sus declaraciones intentan hacernos ver que cualquier tiempo presente es mejor que el pasado y que lo que necesita nuestra sociedad es mano dura, más trabajar y, cómo no, absoluta sumisión al dictado de lo que dicen su jefe.
Da vergüenza ver como nuestro principal HDP se somete al dictado de un tirano que se esconde tras bambalinas con tal de recoger migajas de las sobras que este mandatario corrupto deja después de jartar sus bolsillos con la riqueza que, por derecho, corresponde al pueblo cubano.
A ojo de buen observador, sin ir más profundo, nos damos cuenta que en este país las clases sociales se dividen no solo en ricos y pobres, aquí la cosa es un poco más compleja, contamos con la sociedad esclavizada y explotada por años, contamos con los parásitos que chupan de la teta del pueblo sin piedad alguna, contamos con hombres de altas esferas, pero que aun así son nada en tierra de nadie, tenemos al HDP principal y sus lacayos y en el punto más alto tenemos al tirano, a ese que siempre ha llevado con mano de hierro a un pueblo de seda.
Pero, ahora que el pueblo se ha levantado a luchar por su anhelo de libertad, los HDP están siendo obligados a cortar sus hilos de marionetas y el tirano ya no está.