Santa Clara, Cuba - La venta de refresco a granel que se hacía los fines de semana en los barrios José Martí y Virginia fue suspendida por las autoridades del régimen en esos lugares sin dar explicaciones convincentes, decisión que ha traído mucho disgusto en la población que necesita de esos alimentos.

Desde hace unos seis meses y gracias a la gestión de un trabajador privado que posee una pequeña mini industria que produce refresco, se vendían refrescos de varios sabores naturales en los mencionados barrios santaclareños, actividad que al parecer no era bien vista por la dictadura gobernante que se opone a todo desarrollo de la gestión privada, según opinan algunos vecinos entrevistados.

Ramón Rodríguez vecino del reparto Virginia dijo estar en desacuerdo con la decisión de las autoridades porque ese trabajador privado garantizaba el refresco que necesitan los niños para sus meriendas.

“La gente está muy molesta por la suspensión de la venta, el hombre cuenta con patente, sus productos tienen mucha calidad y demanda, cosa que no hace el estado que al parecer ni produce ni deja producir. Estamos en desacuerdo y vamos a exigir por todas las vías posibles que vuelvan a permitir la venta”, advirtió.

Ismael Coche inspector popular, explica que la indicación para impedir la venta de refresco fue dada por funcionarios del gobierno municipal que visitaron la zona hace solo unos pocos días.

Como siempre la dictadura no reconoce al trabajo privado como forma de desarrollo y bienestar social, los caprichos de antaño continúan haciendo daño y atentando contra la calidad de vida de nuestro pueblo.

Publicado originalmente en la edición 68 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas.