La Habana, Cuba, (ICLEP). Los altos precios de hospedaje en villas y hoteles de la Cadena Isla Azul en el circuito capitalino, entre 1 750 y 11 700 pesos la jornada, no armonizan con el estado técnico ni confort de las instalaciones.

Así lo expusieron a este medio informativo varios habaneros. Entre la revelación de detalles de los ciudadanos resaltan: paredes despintadas o descascaradas; cercas perimetrales rotas, en ocasiones rodeadas de hierbazales; muebles con desperfectos y hasta puertas en las que una tabla sustituye al cristal inexistente. En pocas palabras, el estado de muchas de estas instalaciones en la capital en nada hace honor a los cánones internacionales de la poderosa industria de la chimenea sin humo.

Daymé Mosquera Fernández, enfermera que reside en la calle Massip, en el municipio Regla, contó a los reporteros que en los alrededores de la Villa Bacuranao “lo que hay es un matorral”.

“Imagínese la mosquitera”, añadió. Por su parte el fotógrafo Valentín Fiallo Blanco, vecino de la calle Pedro Nuevo, en Centro Habana, expresó al boletín: “Yo iba a reservar en Villa Hermosa, pero aquello da grima”. El inversionista de la Cadena Isla Azul, Damián Heredia Montes, dijo a los corresponsales: “Sabemos que tenemos problemas, pero la situación no es tan crítica como la pintan; y respecto a las instalaciones, hay planes inmediatos para proyectos de reparaciones”.

Publicado originalmente en la edición 241 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero