Directores y periodistas de los medios comunitarios del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), activistas, reporteros independientes y opositores han sido víctimas de la represión de la Seguridad del Estado a propósito del Día de los Derechos Humanos este 10 de diciembre. En una fecha en la que debe primar el respeto a los derechos de todas las personas, en Cuba el régimen desencadenó una escalada represiva contra aquellos ciudadanos críticos que califican como ameneza para la dictadura.

Juan Manuel Moreno Borrego, director del medio de comunicación comunitario Amanecer Habanero denunció que el 9 de diciembre alrededor de las 7:30 p.m. se presentó en su vivienda un represor que se ve más joven que su hijo, y le dijo que a partir de ese momento no puedía salir a la calle, hasta nuevo aviso: “Le pregunté por qué esa prisión domiciliaria, y me dijo ‘tú sabes perfectamente que mañana es día 10, no te hagas el bobo’, yo le dije ‘eso es una falta de respeto tuya’, y solo se limitó a decir, ‘yo cumplí con avisar si tú quieres sal’, en un tono bastante amenazante para mi gusto. El represor se hizo llamar Rodrigo”.

Frank Abel García, periodista de Amanecer Habanero, también reportó que desde el mediodía del lunes está sin servicio de internet.

Mabel Páez, directora del medio de comunicación del ICLEP El Majadero de Artemisa denunció igualmente que a las 5:35 p.m. del 9 de diciembre la visitó un oficial de la policía política que se identificó como Rogel: “Me dijo que tengo prohibido salir mañana de mi casa en todo el día ni para ir al médico, que de hacerlo podría traerme problemas”.

Yasser Toledo, quien es el nuevo director del medio de comunicación comunitario Páginas Villareñas comunicó que un primer teniente de la Seguridad del Estado de nombre Freddy le ordenó que no podía salir de su casa, de hacerlo incurriría en un delito.

Antonio Suárez Fonticiella, ex director de Páginas Villareñas y actualmente periodista de ese medio fue citado por el teniente coronel Reinier para el día 10 de diciembre a las 9:00 a.m. para la Seguridad del Estado y de no hacerlo sería detenido y procesado: “Hoy cuando me disponía por la mañana a partir para Santa Clara tenía en la puerta al capitán Freddy el jefe de enfrentamiento de mi localidad Camajuaní que había cambio de planes que no podía salir de mi casa hasta que ellos no me avisaran, yo le respondí que por qué esa detención si según ellos esto era un país libre, él me responde que es un país libre para los revolucionarios”.

Orlidia Barceló, directora de El Espirituano, y su esposo Pedro Luis Hernández, periodista de ese medio, fueron visitados a las 9:45 de la noche del 9 de diciembre y amenazados por el capitán Thiago y el mayor Oscar, alias El Ñato: “Nos advirtieron que nos estaba terminantemente prohibido poner un pie en la calle. De ser así ya tenemos tipificado un delito de desobediencia”.

La periodista independiente Camila Acosta denunció en su perfil de Facebook que está bajo vigilancia con una patrulla de la policía con dos uniformados y una moto con un oficial de la Seguridad del Estado vestido de civil: “Como cada 10 de diciembre hace 5 años, hoy tengo vigilancia de la policía política (...) No estoy bajo investigación ni proceso judicial, ningún tribunal ha ordenado la vigilancia ni el arresto domiciliario que seguirá el resto del día, por lo que es totalmente arbitrario, violatorio de mis DD.HH e incluso de la Constitución cubana”.

La represión contra la periodista no ha cesado en todos estos años. El 2 de diciembre Camila Acosta volvió a ver, después de cuatro años, al mayor Alejandro pseudónimo con el que se identificaba en la Seguridad del Estado, quien “estuvo al frente de la represión de la policía política en mi contra casi todo el año 2020: implementó casi todos mis desalojos de viviendas, detenciones arbitrarias, interrogatorios, amenazas e incluso acusaciones de falsos delitos”.

Aunque pudo grabar su rostro para contribuir a las denuncias de los represores, la reacción de este sujeto fue la de intentar arrebatarle su teléfono. “Es bueno que estos sicarios entiendan que su impunidad se les acabará, y que ni escondiéndose debajo de una piedra podrán evadir la justicia”, recalcó Camila Acosta en su publicación en Facebook.

Yunia Figueredo, periodista independiente, expuso en redes sociales la vigilancia a la que está siendo sometida en esta fecha. “Aquí tenemos parte del chequeo hoy. En la otra esquina hay más pero se esconden en un pasillo”, denunció en una publicación en Facebook junto a la foto en la que se ve claramente el vehículo con chapa MININT aposta a las afueras de su vivienda.

CubaNet denunció que al menos dos de sus reporteros, Vladimir Turró Páez y Anay Remón, se encuentran sin servicio de internet móvil ni telefonía este martes. “Me cortaron internet desde anoche. Ahora acaba de venir la Seguridad del Estado con el presidente del CDR para decirme que no puedo salir de la casa”, confirmó a ese medio Turró Páez.

Desde la noche del 9 de diciembre el activista Alejandro Garlobo ya se encontraba sin servicio de internet. “Ya empezaron y todavía no es 10. De verdad no te mueras para que veas cosas”, escribió en su perfil en Facebook. En los comentarios a su post el opositor Boris Agustín Osorio dijo que a las 8:43 p.m. de ese mismo día se presentaron en su vivienda para advertirle que este martes no podía salir de su vivienda.

El opositor Ángel Moya informó a ADN Cuba que la sede de la organización Damas de Blanco estaba sitiada por la policía y la Seguridad del Estado: “Por la calle Porvenir hay una patrulla y dos policías y en otra cuadra hay otra patrulla con un policía […], reitero, la sede de las Damas de Blanco está bajo vigilancia, visible, se dejan ver, están allí […], más tarde quizás se retiren y dejen a los agentes de la SE vestidos de civil”.

Su esposa y líder de las damas de Blanco, Berta Soler, fue perseguida y vigilada por agentes de la Seguridad del Estado al salir de su vivienda el 9 de diciembre, incluso la grabaron con un celular cuando estaba en un establecimiento intentando hacer unas compras, lugar que se vio obligada a abandonar según declaró en Facebook para evitar males mayores.

La Dama de Blanco Leticia Ramos Herrería también tenía vigilancia en los alrededores de su casa desde la noche del 9 de diciembre. “Otro 10 de diciembre con los derechos humanos prohibidos en Cuba”, escribió en un post en Facebook.

Los activistas del MONR, Lázaro Antonio Pérez González en Arroyo Naranjo, Pedro Peña Mira en Artemisa, Maritza Concepción Sarmiento en Guanabacoa y Otoniel Cruz Suarez en Ciego de Ávila denunciaron que eran objeto de vigilancia en los alrededores de sus viviendas desde la noche del lunes.

La organización Cubalex reportó este martes los casos de los activistas del PUNCLI Oscar Elías Biscet y José Elías González Agüero que están bajo vigilancia policial, una patrulla permanece frente a la casa de González Agüero. José Rolando Casares Soto, Yamilka Abascal Sánchez, Omar Suárez Campos, María Julia Barrios Cruz, Mayisnei Hidalgo Barrios y Eduardo Pujol Valladares están sitiados y bajo vigilancia en Pinar del Río. En el municipio San Juan y Martínez de esa provincia los activistas Yoelexis Acosta Alonso, Yoan Díaz Vento, Michael Valladares Cala y Yakelín Echeverría Pérez también permanecen sitiados, al igual que el activista Juan Luis Bravo Rodríguez en Guantánamo. En esta oriental provincia, en el municipio Baracoa, fue detenido el activista Roberto Quiñones.

A la redacción de 14ymedio le cortaro el internet desde la tarde del lunes, y en una nota el medio independiente hizo pública la detención del activista Agustín López Canino el pasado domingo en su casa ubicada en el reparto El Globo en Arroyo Naranjo. Se trató del segundo arresto en menos de una semana contra López Canino, en esta oportunidad para impedirle asistir a la convocatoria que hace cada año en esta fecha para reunirse en el Malecón de La Habana.

El acoso contra periodistas independientes se incrementa en fechas como esta, pero es sistemático; el 6 de diciembre el periodista Niober García Fournier se encontraba sitiado en su vivienda en la provincia Guantánamo, bajo vigilancia de la Seguridad del Estado. Según detalló la organización Cubalex “cuatro agentes vestidos de civil permanecían sentados frente a la vivienda del periodista desde la 1:00 a.m., con un carro blanco de la Seguridad del Estado estacionado en la esquina”. El día 7 un carro de la PNR estaba ubicado a 30 metros de su casa, con varios policías vigilando al reportero.

Este 10 de diciembre permanecen en huelga de hambre en cárceles cubanas tres presos políticos, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer desde el pasado 5 de diciembre; Roberto Pérez Fonseca y Andy García Lorenzo, ambos presos políticos del 11J, en huelga desde el 28 de noviembre.

Roxana García Lorenzo, hermana de Andy García, denunció en su perfil en Facebook que conocieron la situación del preso político después de varios días de haber iniciado la huelga: “Andy explicó que está reclamando la devolución de unas cartas personales que le fueron arrebatadas por el régimen cubano, violando nuevamente su derecho a la correspondencia. Estas cartas son de gran importancia para él y para nuestra familia”.

“Según mi mamá, quien pudo verlo durante la visita, las condiciones de Andy son alarmantes. Me describió su estado físico de esta manera: ‘Roxi, lo vi mal. Sus ojos estaban hundidos, con ojeras negras, extremadamente delgado. La última vez que lo vi su cuerpo estaba bien, pero hoy fue todo lo contrario. Le faltaba el aire al hablar; intentaba hacerlo, pero tenía que hablar muy despacio porque ya no tiene fuerzas’”, relató la hermana de Andy García.

La Seguridad del Estado este 10 de diciembre mantiene bajo vigilancia la vivienda de Nedel García y Tayri Lorenzo, padres del prisionero político en Villa Clara.

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