Pinar del Río, Cuba- Los reclusos Jorge Luis Rodríguez Valdés y Yasiel Sánchez Pérez fueron confinados durante 15 días en sendas celdas de aislamiento tapiadas, sin ventanas y sin luz eléctrica en la prisión de Kilo 8 de Pinar del Río.

Rodríguez Valdés, preso político miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue llevado a confinamiento como represalia por una reclamación que dirigió al presidente designado Miguel Díaz-Canel y al general de Ejército Raúl Castro por las violaciones de derechos que se cometen en el penal.

En el caso de Yasiel Sánchez, el castigo fue debido a una canción contestataria que compuso dentro de la prisión.  Este recluso está siendo presionado por el mayor Alejandro, jefe de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado, para que colabore con dicho aparato represivo. La información fue dada el pasado 23 de diciembre por el propio Rodríguez Valdés, en una llamada telefónica publicada por el medio independiente Cubanet.

El también miembro de la Alianza Democrática Pinareña añadió que bajó entre tres y cuatro kilogramos durante el tiempo que estuvo en celda de castigo, ya que la alimentación consistía en raciones exiguas y mal elaboradas de arroz, sopa de arroz y picadillo o pasta. Además, pasó mucho frío debido a las bajas temperaturas de la zona donde se ubica el penal y la práctica común en las cárceles cubanas de retirar durante el día todas las pertenencias a los reclusos en confinamiento.

Además de estas violaciones, Rodríguez Valdés precisó que en estos momentos le han asignado un guardia que lo acompaña durante las llamadas telefónicas para vigilarlo y controlar lo que informa hacia el exterior.

Rodríguez Valdés ha sido víctima contantemente de la vulneración de su libertad de expresión en cárceles pinareñas, sufriendo traslados y confinamiento por denunciar desde el penal la difícil situación en que subsisten los reclusos y las violaciones de derechos a las que son sometidos.

En el caso de la represión contra Yasiel Sánchez por escribir una canción, esta se inscribe en el mismo patrón violatorio del que fue víctima el mes pasado el preso político del 11J Marco Antonio Pintueles, en Holguín, quien fue castigado, amenazado y trasladado a un centro de interrogatorios de la Seguridad del Estado por componer el tema contestatario “Basta”.