La Habana, Cuba - La censura de la cual sido víctimas realizadores cubanos en el marco del reciente Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, por parte de instituciones culturales cubanas, fue condenada por el Observatorio de Derechos Culturales (ODC).

“El ODC condena la censura aplicada a reconocidos realizadores cubanos por parte de instituciones culturales oficiales, las cuales monopolizan los espacios de este tipo en el país dejando una plataforma escasa al cine independiente y crítico”, expresó la organización en una nota de prensa.

Precisamente, la nota hace referencia a Vicenta B, película del director cubano Carlos Lechuga, la cual no fue incluida en las obras en concurso del Festival, pero sí “agendada con proyecciones, horario y ubicación que el director encontró desfavorables, por lo que decidió no presentar la película en la Isla”.

De acuerdo con la nota, dicha censura fue justificada por Ramón Samada, presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), al expresar que Carlos Lechuga rompió “públicamente con la Revolución cubana” y que ha “utilizado la presentación de la película en festivales internacionales como pasarela política para insultar y agredir a la Revolución cubana”.

El escrito menciona también, el apoyo a Carlos Lechuga mostrado por varios directores y realizadores como Luis Alberto García, Héctor Noas, Erdwin Fernández y Ernesto Daranas.

Asimismo, hace referencia al “creciente número de obras cubanas que se han producido en el exterior y sobre las que existe un sistemático silencio institucional”.

La nota de prensa del ODC habla sobre El caso Padilla, película del director Pavel Giroud y Corazón Azul, de Miguel Coyula, las cuales han sido promocionadas en concursos internacionales, “pero muy poca o ninguna circulación en Cuba”.

“La continuación de la carrera cinematográfica fuera del país tiene, en varios casos, repercusiones para aquellos realizadores cubanos que han sido críticos con el proceso cubano”, expresa la publicación.

El OCD habla además sobre “el control y la vigilancia gubernamental en el festival”. En ese sentido, menciona el acoso sufrido por el actor Daniel Triana Rubio (Danielito Tri Tri), quien denunció haber sido vigilado por tres agentes de la policía política.

El actor también “advirtió sobre la presencia de un operativo numeroso en el cine Charles Chaplin, cuyos agentes ostentaban credenciales oficiales de las instituciones que hospedan dicho festival”.

“El ODC advierte también del secuestro de los certámenes e instituciones oficiales por parte de la policía política en asuntos que no comprometen la seguridad pública, pero que sirven para extender el poder y las posibilidades de acoso y amedrentamiento por parte de este órgano represivo”, asegura la nota de prensa.

Asimismo, el ODC llamó finalmente a la solidaridad “para con los realizadores nacionales por parte de artistas extranjeros asistentes a estos festivales, así como a la denuncia internacional del clima de represión y control que en ellos se vive”.