Banco de Crédito y Comercio, Los Arabos, Matanzas. (Cocodrilo Callejero - ICLEP)
Por la periodista ciudadana Tomasa Fonseca
Sep 30, 2022 | 10:05 AM
Los Arabos, Matanzas, Cuba - Los jubilados arabenses vuelven a enfrentarse este mes al cobro de la pensión mensual, convertido en una tragedia debido a la inoperancia y la descoordinación entre los distintos organismos del régimen, en el territorio.
Este lunes en el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) se amontonaron, desde las primeras horas de la madrugada, decenas de jubilados con el objetivo de cobrar la pensión.
Sin embargo, el banco no comenzó en su horario habitual que es a las 8:30 A.M., debido al apagón de turno y, una vez restablecido el fluido eléctrico, un poco más de las 9:00 de la mañana, tomó cerca de una hora ajustar los sistemas y hacer operacional la dependencia bancaria.
A punto de comenzar a las 10:00 A.M., llegaron a la institución los operarios de la campaña anti vectorial, lo cual impidió, una vez más, el comienzo de las actividades financieras.
Esta actividad tomó cerca de dos horas y media, pues primeramente los trabajadores del banco tuvieron que proteger los equipos sensibles con cobertores, luego el proceso de fumigación con petróleo vaporizado (humo) y, por último, la espera de alrededor de 50 minutos para que este hiciera efecto.
Después de ventilar la institución durante media hora, a la 1:00 P.M. llegó el segundo apagón del día. El fluido debía restablecerse, según la programación oficial, de 5:00 P.M. a 6:00 P.M, pero BANDEC cierra todos los días a las 4:00 de la tarde.
“¿Por qué no fumigan cuando hay apagón? No tenemos dinero para comer y ahora por todos los atrasos y la fumigación afectando las operaciones bancarias nos quedamos sin cobrar. Madrugamos por gusto”, expresó la ingeniera jubilada Deisy Oquendo Miranda.
Por su parte, la jefa del Departamento Comercial del banco, Beatriz Rosario Díaz, solo dijo a Cocodrilo Callejero que “tenían las manos atadas con los apagones”.
Este lunes, los jubilados que cobran pensiones en BANDEC, en el Banco Popular de Ahorro (BPA) y en la Oficina de Correos, atravesaron la misma situación. El apagón transgredió los horarios bancarios y las plantas auxiliares de electricidad no tenían petróleo.
Publicado originalmente en la edición 183 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cocodrilo Callejero.