Sancti Spíritus, Cuba - Después de 10 años de haberse iniciado la construcción del acueducto, la población de del municipio Trinidad sigue esperando por la culminación de esta obra tan necesaria.

La ejecución de este acueducto, iniciada en el 2010, cuya finalidad es el abastecimiento de agua al sureño municipio, con una población de 76 338 habitantes y con graves problemas en el suministro del preciado líquido, se halla hoy paralizada por la falta de recursos y la morosidad de las autoridades del gobierno y de la Empresa Provincial de Recursos Hidráulicos, quienes parecen tener poco compromiso con las necesidades de los trinitarios.

Con una inversión de más 25 000 dólares, este acueducto debía haber concluido hace varios años e iniciado los bombeos de agua a la población afectada, fundamentalmente la zona alta de la ciudad, donde la falta de agua se ha convertido por años en uno de los graves problemas que enfrentan los locales.

Áreas como el consejo Popular Centro, el monumento, Centro histórico La Purísima, La Pitilla, están hoy privadas del servicio de agua, a la espera de la culminación del esperado acueducto que, al parecer, según dicen los vecinos habrá que esperar diez años más para ver si terminan de construirlo.

“Llevamos diez años esperando por el dichoso acueducto y todavía no acaban de concluir, es un cuento tras otro. Mientras esperamos seguimos llenando tanques de agua, cuando la hay, es todo un engaño con el pueblo”, confesó Julio Arteaga, vecino del casco histórico.

Contactado por el medio Michel Soroche, director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Trinidad, confesó que las causas que hoy tiene paralizada la obra son la falta de recursos, la falta de mano de obra, la mala calidad de algunos trabajos realizados y los trabajos de rehabilitación de las tuberías dañadas con los trabajos.

Mientras que la Empresa Provincial de Acueductos no concluye la obra, más del 63% de los trinitarios dependen de la vieja fuente de abastecimiento de San Juan de Letrán, la cual permanece con roturas la mayor parte del tiempo.

Publicado originalmente en la edición 126 del medio de comunicación comunitario de ICLEP, El Espirituano.