Foto de Fredrik Öhlander en Unsplash
Por la periodista ciudadana Yanaidy García
Nov 14, 2023 | 9:00 AM
Por las diferencias de precio sumamente notable entre el costo de la migración para Estados Unidos respecto a Dubái, se ha convertido la ciudad saudí en un nuevo destino para los cubanos debido a lo relativamente fácil que es llegar y encontrar trabajo.
A esto se le ha sumado también el hecho de que México ha llegado a un acuerdo con la dictadura para realizar vuelos de deportaciones, que han puesto en jaque a los cubanos que se encuentran en tierra azteca para realizar la ruta, pues ya esto limita grandemente las posibilidades de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica.
Ya son varios los cubanos que han tomado la alternativa de migrar a Dubái, quienes además han plasmado en redes sociales sus experiencias personales de cómo les fue, cuánto duró el proceso, qué trabas y qué beneficios enfrentaron, cuánto demoraron en encontrar trabajo y, sobre todo, cómo pudieron escapar de la dictadura hacia otro destino justo cuando esta se encuentra cerrando una de las puertas principales de la emigración cubana.
Dubái se ha convertido en una zona en desarrollo con enormes posibilidades de empleo, donde los salarios pueden ser desde decentes hasta suculentos, sobre todo si se comparan con los de Cuba que apenas alcanzan para lo básico, de ahí la frase de los cubanos de que “vivimos en Cuba, pero con los precios de Dubái”. L
a necesidad imperante de escapar de esta isla que se desmorona a pedazos ha llevado a miles de cubanos a optar por la migración irregular a pesar de los riesgos que esto supone, inclusive tomando nuevas rutas y destinos antes no conocidos y que ahora comenzaron a tomar fuerza y popularidad entre quienes quieren abandonar el barco.
Lo único que sigue preocupando a aquellos que aún no han salido de la isla es cuánto tiempo durará esta nueva ruta y cuándo la dictadura meterá las manos para que la quiten: esa es la incertidumbre que vive el cubano de a pie ante una luz de esperanza.
Publicado originalmente en la edición 157 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque