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El café Hola dijo adiós al pueblo cubano

Foto de Canva

Por el periodista ciudadano Yoerlandis Chacón

Oct 22, 2023 | 2:00 PM


Otro mes se suma a los nueve que lleva desaparecido el café normado de las bodegas del país; tras haber hecho su última aparición en enero, hasta la fecha aún la población vive con la duda de si regresará o no algún día, aunque cada vez la esperanza se divisa más lejos.

El odiado y ahora añorado café Hola, único al que la población de a pie tenía acceso, abandonó la canasta básica junto a otros integrantes de los popularmente conocidos mandados como el aceite y los productos de aseo.

La huida paulatina de diversos productos ha reducido el nivel de opciones que tiene la población para adquirir alimentos mediante la libreta de racionamiento, ya que de otra forma no pueden obtenerlos pues pocos son los que llegan a las tiendas en MLC y muchos menos los que pueden refugiarse en el mercado informal, hoy rey del comercio en Cuba.

Actualmente, la ausencia prolongada de café mantiene a miles, millones de cubanos rabiando por el buche mañanero, esa única tacita de café al día que además servía de desayuno y que hoy es sólo un recuerdo en la memoria de quienes consumían aquella mezcla de chícharo y los que decían que era café.

Según recientes declaraciones de la dictadura en la TV cubana, pronto debe retornar el café a la canasta básica, aunque la realidad limita a esta ficción, pues cada mes son menos los productos que llegan a la bodega evidenciando la gravedad en la que se encuentra la libreta de racionamiento, que si bien en su momento fue de gran importancia para el cubano de a pie, hoy se encuentra en fase terminal por culpa de sus propios creadores.

Y no, no es que el café se haya perdido de Cuba, sí hay, pero a un precio que no puede costear el pueblo que vive, o más bien sobrevive, con diez dólares al mes, ya que mínimo un paquete cuesta en las tiendas unos 15 MLC y en el sector privado donde también existe supera ampliamente los 1 200 pesos el paquetico, volviéndolo incosteable para la mayoría que hoy se resigna a que el café Hola haya dicho adiós.

Publicado originalmente en la edición 156 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque

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