Captura de pantalla, edición 202 de Panorama Pinareño
Mar 15, 2021 | 8:30 AM
Publicado originalmente en la edición 202 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Panorama Pinareño
El régimen pone en peligro la seguridad de las trabajadoras de la salud
Por el periodista ciudadano Orlando Quezada
Bajo salideros de las tuberías de desagüe y con miedo a un derrumbe de techo trabajan las recepcionistas del Policlínico Universitario Raúl Sánchez en el centro de la ciudad pinareña.
Debido a los años de las tuberías y la falta de preocupación del régimen por repararlas las mismas presentan salideros a chorros, provocando el humedecimiento constante del techo lo que ha llevado al derrumbe de algunas partes pudiendo ocasionar un fatídico accidente.
Las empleadas temen por su seguridad y por la de los que visitan el centro y aseguran que aunque se ha planteado en varias reuniones incluso con el director provincial de salud pública este problema continúa siendo un pendiente de años por resolver en este centro hospitalario.
“Ya perdí la cuenta de las veces que nos hemos quejado para que arreglen esta situación peligrosa, todo queda escrito en los papeles y al final nadie hace nada, tenemos miedo de trabajar bajo estas condiciones, pero si no lo hacemos nos votan de aquí y a todos nos hace falta el dinero porque si no, nos morimos de hambre”, afirmó Daisy González.
“Da asco venir a este policlínico y ver las condiciones inmundas que tiene, un policlínico que está en el medio de la ciudad, tan prestigioso porque en el reciben clases estudiantes de medicina, en este país ya se perdió la vergüenza”, aseguró Yesenia Domínguez.
“Si se mata una recepcionista al director del hospital no le va a importar pues no son familias de él, lo que tienen que hacer es dejar la recepción vacía y no trabajar más hasta que no lo arreglen, creo que será la única forma de salir de esta situación”, informó Germi Valdés.
“Caballero aquí vienen niños a recibir atención médica, ellos están viviendo bajo situaciones peligrosas, debemos ver la irresponsabilidad de los descarados estos hasta dónde puede llegar y hacer lo posible porque este problema sea erradicado, exijamos nuestros derechos”, añadió.
Según las respuestas recibidas por varias quejas de las trabajadoras en el policlínico “no hay otra área para colocar a las recepcionistas”, pues todas están ocupadas, además de que la recepción debe estar a la entrada del centro por un protocolo.
Tras esta disculpa absurda las trabajadoras continúan en riesgo mientras los directivos trabajan en oficinas de lujo.