Preso político cubano Abel Lázaro Machado Conde (Facebook)
Por ICLEP
Nov 16, 2023 | 7:26 PM
La Habana, Cuba - El preso político del 11 de julio de 2021 Abel Lázaro Machado Conde, recluido en la Prisión de Quivicán por los delitos de desórdenes públicos y sabotaje, fue inculpado en una nueva causa de resistencia, por la cual la Fiscalía de ese municipio solicita tres años de privación de libertad.
Según relató a Martí Noticias Beatriz Conde Mesa, su madre, el prisionero político recibió una golpiza por parte de las autoridades del penal luego de que se negara a regresar a la Compañía 8, de la cual había sido transferido debido a una pelea que tuvo con reos comunes, que lo amenazaron con un cuchillo.
Sobre los hechos, Beatriz contó que la noche del 15 de marzo el segundo jefe de la prisión, Yuleiki Méndez Montero, llegó borracho y sacó a cuatro presos, entre ellos Abel, para ponerlos en la Compañía 8.
“Mi hijo trató de explicarle que no podía ir para allí debido al incidente con los otros reclusos, que ponía en riesgo su vida, pero lejos de ayudar a mi hijo, lo empujó contra la reja y le cayó a trompadas. Cuando yo vi a mi hijo estaba lleno de moretones por todo el cuerpo. Hasta el punto de que le dieron un certificado médico por lesiones que está en poder de su abogado”, refirió.
En tanto, las conclusiones provisionales aseguran que, en esa fecha, “en horas del mediodía”, Machado Conde se opuso a las órdenes de Méndez Montero, que, “cumpliendo con sus funciones” debía trasladar de colectivo a varios internos que cumplen con la “Operación Dignidad”, nombre dado por el régimen para catalogar a las personas encarceladas por participar en las protestas del 11 de julio de 2021.
El documento de la Fiscalía señala que el preso político se agarró a la reja y forcejeó hasta que el oficial pudo zafarlo y meterlo en el destacamento.
Machado Conde demandó al oficial Yulieski por maltrato y lesiones ante la Fiscalía Militar, desde donde trataron de coaccionarlo para que retirara el reclamo.
De acuerdo con Beatriz, le comunicó al fiscal que la denuncia la hizo ella, por tanto, era ella quien decidía quitarla o no. “Ahora llega una petición fiscal y le piden a mi hijo tres años más de prisión por resistencia, cuando él fue el agredido”, lamentó.
Abel Lázaro Machado Conde cumple ya una sentencia de nueve años de prisión y, además, presenta trastorno orgánico de la personalidad y epilepsia y ha intentado varias veces acabar con su vida.