Foto de Ricardo IV Tamayo en Unsplash
Por la periodista ciudadana Silvia Alonso
Jul 7, 2023 | 2:00 PM
En tiempos de crisis, donde la estabilidad está a riego extremo, puro, sin contaminar, quedan muy pocas personas, aunque el carnet de miembro del Partido Comunista pese una tonelada en el bolsillo del militante.
Cargar con lo que no es de uno nunca ha sido decente, aunque el régimen tenga el país patas arriba. No obstante, hay quien roba por hambre y no para lucrar. ¿Se le podría llamar corrupto a este funcionario? ¿No sería prudente revisar este concepto?
Saciar el hambre es derecho animal. Pongamos un ejemplo, los casos sobran, en la casa de “fulanito”, el administrador, que hasta la fecha era un dechado de virtudes combatientes, no hay nada para cenar, y los niños de la casa no entienden de ideologías, y el hombre tiene lo suyo en el almacén.
¿Qué hacer?, sabiendo que los demás arriba no carecen de nada. Pero, hay una situación: los meses se empeñan en tener al menos treinta días; y una vez que se robe un día, los demás días metiendo el guante (robando) caen por su propio peso. Un poco de esto hoy y más de aquello mañana, el hueco en el almacén es grande.
El funcionario a estas alturas del campeonato ya no sabe si es militante comunista o ladrón de esquina. La palabra en los barrios cubanos para definir los despidos de funcionarios con acceso directo a recursos se identifica como “explote”.
“Fulano explotó. Lo cogieron con tantas libras de mortadella del comedor donde administra”, comentan los vecinos. La cadena de detonaciones, explote de funcionarios, de las cuales somos testigos a diario, tiene una característica: los despidos, las sanciones y hasta la cárcel no la detienen. Todos los días en un pueblo explota alguien.
Llegará el momento, de continuar empeorando la hambruna en la isla, que las autoridades se verán en el dilema de despenalizar los explote de funcionarios, como si fuera un dólar más. De ahí que, por donde quiera que se mire la miseria en que el régimen tiene a los cubanos, llama a revisar algunos conceptos.
¿Hasta qué punto los explotes de funcionarios cubanos son por corrupción?
Publicado originalmente en la edición 216 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.