La Habana, Cuba - El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, esquivó conversar con el régimen cubano sobre derechos humanos durante el III Consejo Conjunto Unión Europea-Cuba, y manifestó que “la UE no tiene ni la capacidad ni la voluntad de imponer cambios en Cuba”.

Según un reporte de ABC, en medio de una profunda crisis económica en Cuba y justo cuando trece de los más de mil presos políticos realizan una huelga de hambre exigiendo su libertad, la primera comparecencia pública del jefe de la diplomacia europea fue para reunirse con una representación de actores económicos.

En el encuentro, Borrell habló de negocios, emprendimiento y de promoción de reformas económicas en la Isla y aseguró que el régimen cubano puede contar con el apoyo de la Unión Europea.

El alto representante de la UE también tocó el tema del “bloqueo” norteamericano a Cuba como causante de la crisis económica y, de acuerdo con un reporte de la agencia EFE, manifestó tener que esforzarse “para mantener la unidad de todos en el voto en las Naciones Unidas en contra del bloqueo”.

“Y tengo que esforzarme para que todos entiendan que incluir a Cuba en la lista (estadounidense) de los países que apoyan el terrorismo es una barbaridad y no tiene ninguna justificación”, dijo.

Por otro lado, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel expresó a Borrell que su visita a la Isla tiene una “alta significación” y que “las potencialidades del futuro son amplias”. Según el medio oficialista Cubadebate, Díaz-Canel le dijo a Josep Borrell: “Visitas como estas, que han tenido una agenda intensa, un programa amplio en varios ámbitos, nos permiten conocernos mejor”.

En tanto, el líder de la diplomacia europea manifestó: “No podemos pasar por alto que tenemos diferencias (...) pero la UE no tiene ni la capacidad ni la voluntad de imponer cambios en Cuba, pero sí queremos tener un marco de diálogo que nos permita hablar sobre todo lo que nos une y nos diferencia sin tabúes ni prohibiciones”.

Organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch exigieron al alto representante que los derechos humanos sigan siendo prioridad en la política de la UE hacia Cuba, sin embargo, pese a los reclamos de activistas y ONGs, Borrell no se reunió con la sociedad civil independiente ni con víctimas del régimen cubano.

El mismo reporte de ABC auguró que la visita de Borrell evidencia que sus intereses en La Habana son básicamente promover negocios y no la promoción de los derechos humanos, pese a ser este un factor clave del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, suscrito en 2016.

Por su lado, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, señaló para ABC: “Nos han ignorado totalmente. Borrell vino a hacer negocios, el hecho de que no se reuniera ni siquiera con los Premio Sajárov ni se pronunciara por los más de mil presos políticos, de los cuales hay quince en huelga de hambre, evidencia su complicidad con la dictadura”.