Foto de Carlos Torres en Unsplash
Por la periodista ciudadana Maribel Aquino
Nov 26, 2024 | 2:00 PM
Cuando se hablaba de Cuba en los años 80 y principios de los noventa, siempre se solía decir que era uno de los países más seguros del mundo, por el cual podías caminar a cualquier hora de la noche o el día sin correr peligros, para aquellos años era una realidad, pero esa imagen que se vendía al mundo y que aún hoy se intenta vender al turista o visitante foráneo es solo un mito.
Cuba se ha convertido en un país inseguro, donde abundan los robos, la violencia y los asaltos, todo ello resultado de una crisis económica que ha comenzado a dar a luz a los males sociales que ha ido engendrando poco a poco.
Las altas tasas de feminicidios que son reportadas hoy por organizaciones de la sociedad civil, las muertes de jóvenes y adolescentes en las calles de las ciudades, por hechos violentos, el asalto y robo a viviendas y el asesinato de personas pacificas dentro de sus hogares, muestran la verdadera realidad de la isla, realidad que el gobierno trata de ocultar para estimular el turismo, sin importar el sufrimiento de víctimas y familiares.
Andar en las calles de cualquier ciudad, puede ser peligroso, muchas personas son asaltadas y amenazadas para robarles una prenda o celular. Dejar que nuestros hijos salgan a la calle de noche a divertirse, suele ser el desvelo de los padres, quienes temen que se los golpeen o en el peor de los casos se los maten.
El temor y la inseguridad hoy cohabitan en los hogares cubanos. Esta cruda realidad es aún más dolorosa al observar que la mayoría de los involucrados, tanto víctimas como agresores, son personas jóvenes, en su mayoría adolescentes, todos ellos producto de un sistema que no les ofrece garantías ni oportunidades para una vida digna y pacífica.
El panorama se vuelve aún más sombrío cuando vemos cómo el régimen cubano y la policía ignoran estos problemas, permaneciendo al margen de una realidad violenta que cada día amenaza con cobrarse más víctimas.
Publicado originalmente en la edición 192 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano