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Por la periodista Clara Ríos
Oct 8, 2023 | 10:00 AM
Cuba, nuestra isla en decadencia, cada día continúa hacia un abismo, hacia un descalabro total, impulsada por la dictadura que busca y siempre ha buscado como único interés esclavizar al pueblo para que los dirigentes, o más bien los dictadores y sus allegados, puedan continuar llevando sus vidas de lujo.
Cuando uno piensa que va a tener un respiro, pues vuelve a meter la mano la dictadura y desestabiliza ese aparente confort que pensábamos tener.
Analicemos un poco la bancarización, según los especialistas del estado, este proceso catapultará la economía cubana a otro nivel, lo temible es que como siempre ese nivel debe ser más debajo de donde estamos porque realmente aquí cuando pensamos que estamos mal, siempre descubrimos que en el sótano de los fracasos del régimen siempre hay otra planta más.
Muchas personas por estos días se expresan en contra de este proceso, puesto que de ser impuesto a voluntad de la dictadura como está previsto sería un gran impedimento para la mayoría de la población, pues, seamos realistas, ¿cuántas personas tienen móvil que soporte las plataformas de pago?, o más bien, ¿cuántas personas tienen un móvil?, es imposible que la bancarización pueda ser efectiva.
A esto le podemos sumar otra serie de factores como la mala conectividad al realizar los pagos, tanto por las plataformas Transfermóvil, Bancarremota o Enzona, e igualmente para el pago por tarjetas magnéticas mediante los posts que nunca funcionan.
No obstante, el empeño del régimen está puesto en llevar a la digitalización de la moneda toda la economía cubana, aún cuando no cuentan con la tecnología necesaria para esto, claro, también es porque gracias a sus fallos financieros consecutivos y la insuficiencia de efectivo los obliga a tomar medidas desesperadas al respecto.
La realidad es que el pueblo no está contento con estas medidas, así como tampoco tienen ni los conocimientos, ni la costumbre y mucho menos los recursos para esto, pero al estado parece no importarle y va a seguir hacia adelante, así que hoy podemos decir que la suerte está echada, eso va a ser la solución o el fracaso total, y la estocada final a la dictadura.
Publicado originalmente en la edición 154 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cimarrón de Mayabeque