Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). La puesta en vigor de la Resolución 225 del Ministerio de Finanzas y Precios, regulando los precios de venta de seis productos de las mipymes ha agravado la crisis alimentaria de la población, al desaparecer del mercado varios de estos productos.

Desde la puesta en vigor de esta resolución los comerciantes han retirado de los puntos de ventas varios de estos productos, alegando que no les reporta ganancias sus ventas y otros de los alimentos bajo resolución han aumentado considerablemente sus precios. Como resultado de esta descabellada medida, hoy no se consigue pollo en la provincia. En lugares las mipymes, donde se podía observar carros de mipymes llenos de cajas de pollos para la venta, hoy no existe el demandado producto.

“No hay pollo en ningún lado, ni en la feria, donde el domingo lo traían por cantidades. Ahora cuando aparece te lo venden más caro, ya que no te lo sacan a la venta, pero si lo tienen. Esta medida ha venido a traer más carencias y hambre", aseguró Herminia Cancio Rodríguez, residente en el reparto Los Olivos.

"Es verdad que los productos escasean, pero siguen vendiéndose por detrás del telón a precios muy altos y nadie controla eso. No sé para qué hay tantos inspectores", confesó Aurelio Ojito Condes, residente dente en el reparto Colón.

El precio del aceite tampoco ha sido controlado, cada comerciante lo vende al precio que les parece, siempre más alto que el establecido, haciendo imposible su compra por muchos espirituanos. En confesiones al medio Eugenio Morgado Urías, comerciante local asociado a una mipyme, aseguró que desgraciadamente la economía que funciona hoy es de mercado y vendes si ganas, si pierdes retiras el producto, aunque la gente los necesite.

Esta nueva medida del régimen, no logra controlar los precios de productos básicos de alta demanda, su efecto es todo lo contrario al agudizar aún más el desabastecimiento y con el la especulación con los precios en el mercado negro y la agudización del hambre que padece el pueblo.

Publicado originalmente en la edición 187 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano