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Por el periodista ciudadano William Correa
Dec 21, 2025 | 9:25 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). La escasez de alimentos en mercados, bodegas y comercios estatales, resultado del prolongado desabastecimiento oficial, junto con una inflación creciente que ha disparado los precios, mantiene a más del 60 % de la población espirituana en una situación de inseguridad alimentaria. Desde hace más de cinco meses, estos establecimientos han reducido de manera significativa la oferta de productos, limitando las posibilidades de la población de acceder a alimentos y artículos básicos a precios asequibles.
En la actualidad, las únicas ofertas disponibles en los mercados estatales —tanto industriales como agropecuarios— se limitan a plátano burro, boniato y bebidas alcohólicas, quedando como única alternativa las mipymes, cuyos precios resultan inalcanzables para la mayoría de los ciudadanos. Esta crítica situación afecta principalmente a los adultos mayores y a los trabajadores del sector estatal, cuyos ingresos mensuales no superan los 4 000 pesos, una cifra insuficiente para cubrir las necesidades básicas mediante el mercado no estatal.
“Nos estamos muriendo de hambre. En los mercados no hay nada, solo ron y plátano burro, y comprar en las mipymes es imposible. Hay días en que solo puedo hacer una comida y tomar un refresco porque no me alcanza. Con una jubilación de 3 500 pesos no se puede vivir”, declaró Roselia Motes Velazco, anciana residente en la calle Martí.
“Estamos pasando hambre y eso no es un secreto para nadie. Yo gano 4 000 pesos al mes y no puedo comprar en una mipyme por los precios que tienen. Mis hijos pasan hambre y necesidades, y me duele mucho, pero ya no sé qué hacer”, confesó Yoel Hernández Suárez, residente en el barrio de Jesús María.
Eduardo Rojas Mursuli, funcionario de la Empresa Provincial de Comercio, aseguró que actualmente disponen de pocos productos para ofertar en los mercados y comercios estatales a precios asequibles, ya que la mayoría de las producciones y ventas minoristas en la provincia son ejercidas por trabajadores por cuenta propia y mipymes.
Como agravante de esta carencia, las bodegas locales llevan tres meses sin ofertar los alimentos de la canasta básica, que aliviaban parcialmente la situación alimentaria de estos grupos poblacionales en productos de alto consumo como el arroz y el azúcar, los cuales hoy se comercializan en el mercado informal a 220 y 300 pesos.
Publicado originalmente en la edición 215 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.