La Habana, Cuba - La joven influencer y prisionera política Sulmira Martínez Pérez, conocida en redes sociales como "Salem de Cuba", se encuentra hospitalizada y sin medicamentos en la enfermería de la prisión para mujeres El Guatao, en las afueras de La Habana.

“Sulmira está con diarrea, debido a la comida mal elaborada en prisión. A veces el picadillo está en mal estado y el huevo también en mal estado y con cáscara”, declaró su madre Norma Pérez, al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).

Norma, quien aseguró estar “loca porque su hija salga en libertad”, confesó que las autoridades penitenciarias no cuentan con medicamentos para tratar las enfermedades de las reclusas. Mientras tanto, ella intenta adquirirlos en el mercado informal o mediante la solidaridad de cubanos fuera de la isla.

“Al final de cuenta es mi hija, y si allí no hay medicamentos, tengo que comprarlo al precio que esté en la calle, no tengo otra alternativa. Mi hija no puede seguir enferma ni con diarrea o infecciones”, manifestó.

Sulmira, de 21 años, acusada por el presunto delito de "instigación a delinquir", fue detenida el pasado 10 de enero en su domicilio por agentes de la policía política, al publicar en Facebook un llamado a salir a las calles a protestar de manera pacífica contra el régimen cubano.

Tras su arresto en ausencia de su madre, la policía política regreso a su vivienda y decomisó varios equipos y bienes, entre ellos: una computadora, tres celulares -incluido el de Norma- un disco externo, dos cámaras e igual cantidad de tarjetas bancarias sin saldo.

La influencer permaneció detenida y bajo interrogatorio por dos meses en Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado en La Habana. En marzo, fue trasladada a la prisión El Guatao, donde aún se encuentra recluida y sin petición fiscal.

En abril, en un audio enviado al ICLEP, Norma Pérez describió las pésimas condiciones en la que se encuentra recluida su niña de 21 años, asegurando que duerme en una cama con chinches, bañándose con aguan bien fría y alimentándose muy mal, además de ser maltratada por las guardias del penal.

El ICLEP, una vez más, exige al régimen cubano la inmediata e incondicional liberación de Sulmira Martínez Pérez y vuelve a hacer un llamado a las organizaciones que defienden la libertad de expresión y prensa, a que sigan de cerca el caso de la joven influencer y condenen al gobierno de La Habana por este caso de abuso de poder.