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Por el periodista ciudadano Juan Carlos Mora
Dec 2, 2025 | 10:00 AM
Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Los habitantes del reparto 26 de Julio, en la cabecera provincial, carecen de un servicio estable de agua potable, como consecuencia de la poca gestión y la morosidad de la Empresa Municipal de Acueductos y Alcantarillados, así como de la escasez de recursos.
Esta problemática social, que afecta desde hace más de quince años a esta comunidad, parece no tener una solución definitiva, pese a las continuas reclamaciones y quejas de sus habitantes ante la dirección municipal de Acueductos y la sede del gobierno local.
Como resultado del deterioro en las redes hidráulicas y del incremento de los salideros, el agua no llega con la presión necesaria a la mayoría de las viviendas, lo que impide recibir el servicio de forma estable. Las familias dependen entonces de las pipas, que solo llegan cada quince días, afectando las labores domésticas y obligándolas a almacenar el agua, cantidad que casi nunca resulta suficiente.
“Realmente no sabemos cuándo la Empresa de Acueductos va a resolver este problema, que nos afecta desde hace años y complica la vida en este reparto. La mayoría trabajamos y, cuando llegas en la tarde, no hay agua; tienes que ingeniártelas y, si se te acabó la del tanque, tienes que pedirle al vecino para poder hacer la comida”, confesó Estrella Armentero Pérez, residente en este reparto.
“Llevo más de quince años viviendo en este reparto y el problema del agua nunca ha tenido solución. Una vez dijeron que iban a poner un tanque elevado entre el reparto Carlos Roloff y este, pero todo se quedó en promesas. Desde entonces dependemos de una pipa o de una llave que hay por aquí que mantiene un poco más el agua. Parece que este barrio nunca va a estar en los planes del gobierno”, confesó Camilo Díaz Combarro, residente en el lugar.
Iraida Zamora Beltrán, delegada de esta comunidad, aseguró que este problema es viejo y se remonta a la construcción del reparto, la cual se realizó con prisa y sin tener en cuenta las recomendaciones de los especialistas para la instalación de las redes hidráulicas, negligencias que hoy sufren sus habitantes.
Mientras el gobierno y la Empresa de Acueductos y Alcantarillados se mantienen pasivos ante este problema comunitario, los habitantes de este reparto espirituano, compuesto por 510 viviendas, siguen afectados por un servicio tan necesario como el agua.
Publicado originalmente en la edición 214 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.