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Por el periodista ciudadano Tomás Guerra
Jul 30, 2025 | 1:40 PM
La Habana, Cuba, (ICLEP). Los habitantes del reparto Juanelo, en el municipio San Miguel de Padrón, llevan desde diciembre esperando por el gas licuado; aunque no saben cuándo vendrá, todos los días decenas de personas esperan con sus balitas al carro distribuidor.
“Yo sueño con el gas. Todas las noches vengo a dormir aquí junto a otras personas para cuidar la cola. No sé cuántas listas han hecho los desesperados ni cuántas faltan todavía por hacer, lo cierto es que cuando llegue la molotera que se va a formar es tremenda”, comentó a Amanecer Habanero la ama de casa Lidia Díaz, madre de tres niños.
En el Juanelo cambiaron al administrador del punto de gas, que fue acusado de corrupción por vender balitas a sobreprecio. Así mismo ha sucedido en otros establecimientos de la Empresa de Gas Licuado, donde fueron sancionados varios directivos que se enriquecían con la agonía del pueblo.
Valia Mejías, una señora de la tercera edad que también cuida la cola, dijo a este medio: “Hasta que la distribución no se estabilice y tengamos todos acceso al gas de manera normal, van a seguir apareciendo gente con dinero que lo comprarán sin turno”.
“Este país no tiene solución mientras siga la crisis y la gente del Gobierno estén de espaldas al pueblo, porque ellos no padecen ningún problema, crean la crisis y luego sancionan a los que se ven necesitados de lucrar con ella”, expresó finalmente Mejías.
Publicado originalmente en la edición 257 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.