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Por el periodista ciudadano Tom Toledo
Sep 9, 2023 | 10:21 AM
El problema que representa el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor para los campesinos independientes de esta provincia, crece todas las semanas y amenaza con desaparecer hasta el último de sus animales.
Alfredo Suarez, un campesino residente en la zona de Las Breas, dijo que la situación que enfrentan los propietarios de ganado mayor es desesperada, ya que los matarifes los acosan y amenazan hasta en sus fincas sin que el gobierno haga algo para impedirlo.
“Del año 2021 hasta la actualidad a mí me han sacrificado 14 animales que tenía resguardados en los establos, perdí 12 reses y dos caballos en ese tiempo. En una ocasión que me encontraba haciendo una guardia para protegerlos, los bandoleros me atacaron y sometieron armados con machetes y cuchillos”, aseguró.
El señor Suarez opina, que la necesidad de alimentos y fundamentalmente de carne que tiene el pueblo es tan grande, que sus mismos vecinos compran el producto sustraído y no delatan a los delincuentes con la policía. “He puesto 14 denuncias en la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y no han resuelto ni siquiera una.
La realidad es que los matarifes actúan con total impunidad y hay quien dice que hasta con el apoyo de los agentes”, comentó. Antonio Gil, funcionario que atiende la ganadería en el sector campesino y cooperativo en el municipio de Santa Clara, le informó a nuestra redacción, que en lo que va de año se han reportado más de 300 hurtos y sacrificios de ganado mayor pertenecientes a campesinos independientes.
“Esta cifra solo corresponde a campesinos que no son cooperativistas ni se encuentran vinculados a empresas ganaderas estatales. Sabemos que la situación es crítica para ellos y que hasta el momento no hemos tenido resultados positivos en el enfrentamiento a este tipo de delito”, reconoció. También dijo, que no hay semana donde no salga a luz un nuevo hecho de hurto y sacrificio de ganado mayor y que esa situación rebasa la capacidad de las autoridades.
“El pueblo con hambre acumulada forma parte de la cadena delictiva, por tanto, son escasas las informaciones que se reportan al respecto. Solo podemos actuar y detener a los delincuentes infraganti, y esto dificulta más el éxito que podamos tener”, aseveró Gil.
Ana Luisa Pérez, vecina del reparto Universitario, dijo que la población no colabora e informa a la PNR sobre estas ventas ilegales de carne, primeramente porque es la única forma de conseguirla y segundo para evitar posibles represalias por parte de los vendedores y matarifes.
Publicado originalmente en la edición 100 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas.