Publicado originalmente en la edición 105 del medio de comunicación comunitario del ICLEP El Espirituano

Sancti Spíritus al borde del colapso económico

Por el periodista ciudadano Orelvis Hernández

Tras más de 90 días de haberse iniciado la tarea ordenamiento la provincia espirituana está al borde del colapso económico, como resultado de la incapacidad del régimen de garantizar empleos, la producción industrial y de alimentos.

Con un escenario marcado por la falta de alimentos, una limitada producción industrial de las escasas empresas del territorio, y la reducción de las fuentes de empleos, Sancti Spíritus enfrenta un periodo de recesión económica que pone en peligro la seguridad alimentaria y la calidad de vida de sus más de 466 251 habitantes.

La crisis económica que vive esta central provincia del país como consecuencia directa de la errada política de reordenamiento en medio de una pandemia tan desbastadora, ha provocado el surgimiento de varios grupos poblacionales incapaces de poder enfrentar la carestía de la vida y la miseria que ya comienza a notarse.

La desacertada política monetaria y salarial del régimen ha comenzado a dar sus frutos, la aparición de una prolongada hambruna como consecuencia del desabastecimiento oficial, así como el cierre de plazas y reducciones de plantillas ante la incapacidad de pago de varias empresas y sectores presupuestados. De igual manera los abusivos precios impuestos por el régimen han llevado al colapso de las economías familiares y la devaluación del peso cubano.

“Estamos peor que en los años del periodo especial, no hay de nada en los mercados, la gente está pasando hambre, eso no lo puede negar el gobierno, lo estamos viviendo día a día”, comentó Rodisbel Morales.

 “Los precios son abusivos, una libra de cerdo la compré ayer a 120 CUP, porque el gobierno no tiene nada que dar al pueblo”, aseguró Ignacio Cordero.

“Tengo dos viejitos a mi cuidado y no tengo nada que darles, pues no aparece nada, no sé qué me voy a hacer, este país se ha convertido en pura miseria, hay mucha hambre”, expresó Benita Esquijarosa.

“La situación que tenemos hoy con la alimentación de la población es bien difícil, la producción de alimentos es insuficiente, los recursos y materias primas se han encarecido”, confesó Octavio Hernández, funcionario de la Empresa Alimentaria Provincial.

El colapso de la economía espirituana se ha sentido con mayor fuerza en las personas de la tercera edad y desempleados.