Artemisa, Cuba Los presos políticos del 11J Denis Hernández Ramírez, Omar Hernández Calzadilla y Víctor Alejandro Painceira Rodríguez fueron enviados ayer a celda de castigo en la prisión de Guanajay, Artemisa, por ejercer su derecho a la libertad de expresión al protestar por la pésima alimentación del penal. También reclamaron que los guardias permitan entrar los alimentos que les llevan sus familiares para aliviar esta situación.-

La información fue dada por el también prisionero político Alejandry Lechuga Junco, a través de una llamada telefónica desde el penal. Agregó que Omar Hernández y Víctor Alejandro Panceira le dijeron antes de ser recluidos que se declararían en huelga de hambre mientras los mantuvieran en el confinamiento. Aunque no pudo comunicarse con Denis Hernández, comentó que posiblemente este también se plante.

Los problemas extremos con la alimentación son recurrentes en las cárceles del país. La organización independiente Centro de Documentación de Prisiones Cubanas mensualmente lo señala como una de las principales dificultades que afectan a los reclusos en los penales de todas las provincias. Además de las exiguas raciones, la comida en los centros penitenciarios se caracteriza por su falta de balance, mala elaboración y estado de descomposición de los alimentos.

Esta situación viola lo establecido en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela), que en su punto 22 establecen: “Todo recluso recibirá de la administración del establecimiento penitenciario, a las horas acostumbradas, una alimentación de buena calidad, bien preparada y servida, cuyo valor nutritivo sea suficiente para el mantenimiento de su salud y de sus fuerzas”. Con frecuencia desde las cárceles cubanas llegan reportes de gran cantidad de prisioneros en estado de desnutrición.

Omar Hernández y Denis Hernández fueron sancionados a cinco y seis años de privación de libertad, respectivamente, por su participación en las protestas masivas del 11 de julio de 2021 en San Antonio de los Baños, provincia Artemisa, mientras que Víctor Alejandro Painceira fue sentenciado a 7 años de cárcel por incorporarse a las manifestaciones de ese día en la capital provincial de ese territorio.

A pesar de las pésimas condiciones en que se encuentran los prisioneros cubanos, estos son reprimidos cuando en uso de su libertad de expresión reclaman sus derechos a las autoridades penitenciarias o a través de familiares o llamadas telefónicas realizan denuncias a organizaciones defensoras de derechos humanos y medios independientes.

Entre los castigos más comunes a que son sometidos se encuentran la suspensión de las llamadas telefónicas, privación de beneficios, envío a celdas de aislamiento, amenazas, golpizas y traslados a otros centros penitenciarios.