Foto de Carlos Torres en Unsplash
Por el periodista ciudadano Tom Toledo Ventura
Dec 14, 2024 | 10:00 AM
A lo largo de la historia muchos pueblos que han sido sometidos y gobernados por dictaduras totalitarias fueron capaces de superar el miedo y han obtenido su libertad, algunos lo hicieron usando la violencia o la fuerza militar y otros la obtuvieron mediante protestas pacíficas masivas.
Francisco Almenteros García, ex profesor universitario y un apasionado estudioso de la historia contemporánea, le comentó al autor de este artículo, que la vía que han utilizado los pueblos para liberarse de sus opresores no es lo más significativo a tener en cuenta cuando se estudian esos sucesos, que lo realmente importante en esos eventos ha sido la decisión de los pueblos de obtener la libertad al precio que sea necesario.
“Cuando las dictaduras comienzan a gobernar un país usan el miedo y el engaño para perpetuarse en el poder. Sus principales dirigentes aparentan ser defensores de la democracia y las libertades, pero prohíben la creación de movimientos políticos de oposición y hasta encarcelan a sus miembros”. Significó. El profesor explicó que la historia ha demostrado que los regímenes totalitarios sólo abandonan el poder cuando la presión popular se les hace insostenible y los ciudadanos deciden enfrentarlos hasta obtener su libertad.
“Nuestro país es el más claro ejemplo de cómo una minoría en el poder es capaz de gobernar y someter a millones de personas, usando el terror y la manipulación psicológica. El fallecido Fidel Castro era un maestro del engaño, prometió la creación de un país de nuevo tipo donde reinaría la prosperidad y todos recibirían los mismos beneficios. Al final nada de eso fue cumplido y sólo creó un abismo de miserias y resentimientos, del que todos quieren escapar”, refirió.
Almenteros García opina que la población cubana a pesar de estar sufriendo una de las peores crisis económicas del mundo moderno, todavía no ha sido capaz de comprender que eso se termina el día que obtenga de manera definitiva su libertad.
“Está claro que aún persiste un gran miedo en la población de este país, y que muchos cubanos, especialmente las nuevas generaciones, prefieren emigrar antes que enfrentar a los esbirros del régimen y luchar por su libertad. Se ha perdido el coraje y la valentía de nuestros antepasados; las cargas al machete y los toques a degüello de los mambises parecen haber quedado en el olvido. Si nuestro pueblo sigue siendo sumiso y no vence el miedo, jamás alcanzará su libertad”, advirtió.
Publicado originalmente en la edición 130 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas