La Habana, Cuba - Visiblemente deteriorados se encuentran los consultorios médicos de la familia. En la actualidad muchos de ellos parecen más bien casas abandonadas que sitios donde se alivia el dolor.

La mayoría de los consultorios en la totalidad de los municipios capitalinos necesitan reparación urgente que incluya acciones en la estructura, redes hidráulicas y sanitarias y pintura; así como restitución del mobiliario interior que apenas existe.

Otro elemento que continúa siendo objeto de fuertes críticas de la comunidad tiene que ver con la permanencia en los consultorios de médicos y enfermeras.

“Mira, no es exageración, aquí los consultorios están desbaratados y del mobiliario ni hablar, hace años que esta gente viene diciendo que lo van a reparar, pero si han reparado uno o dos es mucho. En otras palabras, se están cayendo”, declaró a Amanecer Habanero el vecino del barrio Alturas de Alamar en el municipio Habana del Este, Víctor Medina Rivero.

Mientras, la capitalina residente en Centro Habana Jenny Valdés Zulueta hizo alusión al “poco tiempo en el día en que hay médicos en los consultorios”.

A lo anterior se sumó Marlene García Delgado, quien se atiende en el área de salud perteneciente al policlínico Trece de Marzo en Alamar, para añadir que hoy había recorrido tres consultorios para medirse la tensión arterial y los tres estaban cerrados.

Lázaro Fermín Caballero Chong, subdirector de dicha institución médica, habló sobre la existencia de “un programa para reparar los consultorios cuando las condiciones del país lo faciliten”.

La experiencia de años anteriores muestra que durante el verano el programa del médico y la enfermera de la familia prácticamente desaparece, debido al periodo vacacional del personal sanitario.

Publicado originalmente en la edición 194 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.