Artemisa, Cuba, (ICLEP). Los pasillos del Hospital Provincial Ciro Redondo se han convertido en refugio seguro de perros con sarna y otros animales, un hecho que se verifica con total impunidad. La nota inusual, resultado de esta falta grave en una institución sanitaria: los funcionarios dispuestos por el régimen a cargo del hospital parecen no tener nariz; la peste proveniente de los perros se percibe en cuantiosos sitios del centro asistencial.

Mireya Barroso Dante, ama de casa que reside en el reparto La Matilde, dijo a los corresponsales que sucesos como el de la presencia de animales en el hospital no deben extrañar a nadie, “en un país que marcha a la deriva y sin timón” desde hace mucho tiempo.

“En el Ciro Redondo hay tantas faltas: mala higiene, filtraciones, baños asquerosos y locales destruidos, que parece que lo de los perros sarnosos en los pasillos es una cosa menor para los directivos de allí”, declaró al boletín el camionero Jacinto Bertrán Marrero, vecino de la calle Colón.

Norgelis Morales Madrigal, enfermera que labora en la sala de preingreso del Cuerpo de Guardia, confirmó a los reporteros las molestias que causa el hedor proveniente de los perros, y añadió: “Ahora que ustedes se meten en esto y se hará público, alguna medida tomará la dirección del centro,supongo”.

Publicado originalmente en la edición 220 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa