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Periodistas del ICLEP bajo vigilancia y con prohibición de salir de sus viviendas

Vigilancia a las afueras de la vivienda de Yunia Figueredo y Frank Correa. Foto: Yunia Figueredo.

Por ICLEP

Dec 6, 2025 | 9:20 AM


Periodistas del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) permanecen bajo estrecha vigilancia policial y con órdenes de reclusión domiciliaria impuestas por la Seguridad del Estado, en una nueva ola represiva del régimen de Miguel Díaz-Canel contra la prensa libre y los activistas cubanos.

Las medidas de hostigamiento ocurren a pocos días del 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, cuando organizaciones del exilio y de la sociedad civil dentro de la isla han convocado una marcha mundial para exigir la liberación de los presos políticos y denunciar las violaciones sistemáticas de derechos humanos en Cuba.

Desde La Habana, Yunia Figueredo, directora del medio comunitario Amanecer Habanero, denunció que agentes del Ministerio del Interior vigilan su vivienda el viernes 5 de diciembre. Según relató, un oficial identificado como “Leonel” le informó que tanto ella como su esposo, el periodista Frank Correa, no podían salir de su domicilio hasta que las autoridades “así lo decidieran”.

Figueredo envió a la dirección del ICLEP imágenes que muestran una patrulla con el número 157 estacionada frente a su casa y un agente uniformado observando la zona.

En Artemisa, la periodista Mabel Páez, directora del medio comunitario El Majadero de Artemisa, también reportó haber sido advertida ese mismo día por un oficial de la Seguridad del Estado, quien se identificó como “Alejandro”, de que tenía “prohibido salir” de su vivienda. Al preguntar el motivo, el agente respondió que era “fechas complicadas para los gusanos y que dependía de mí si me procesaba por desacato, y que no osara sacar un pie de la casa”, amenazándola.

La represión no se ha limitado a los comunicadores. El líder opositor Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), fue detenido este 5 de diciembre en La Habana y conducido a la Sección 21 de la Seguridad del Estado, en un operativo que evidencia la tensión del régimen ante las movilizaciones cívicas.

En una conversación posterior con el coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, quien lanzó la convocatoria a la marcha del 10 de diciembre, Cuesta Morúa aclaró que la detención fue breve, pero que la principal preocupación de la policía política es precisamente esa movilización prevista para el Día Mundial de los Derechos Humanos.

Estas acciones confirman el temor del régimen a cualquier expresión de disidencia o manifestación pacífica, especialmente en momentos en que el malestar social crece por la crisis económica, los apagones y la escasez generalizada que golpean a la población cubana.

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