Sancti Spiritus, Cuba, (ICLEP). El mercado informal impone precios demasiado altos para los materiales de la construcción haciéndolos imposibles de comprar por la población de bajos ingresos y jubilados.

La falta de materiales de la construcción en las tiendas o patios habilitados para su comercialización en la cabecera provincial, para vender a los espirituanos que necesitan emprender acciones constructivas o reparar sus viviendas, ha disparado los precios de estos en el llamado mercado negro, único lugar donde hoy pueden ser adquiridos.

En este espacio de la economía informal, un saco de cemento cuesta entre 4500 y 5 mil pesos, un bloque 120 y el metro de arena y áridos entre los 4 mil y 5 mil pesos, cifras imposibles para un obrero cuyo ingreso mensual no rebasa los 3500 pesos moneda nacional.

"Yo no puedo pagar esos precios que tienen los materiales, para reparar mi casa, pues trabajando un mes completo no me alcanza para comprar un saco de cemento y si hago el esfuerzo tengo que pedir dinero prestado y me quedo sin comer el mes completo", aseguró Danilo Ojeda Meneses, obrero de viales.

"Los que vivimos de una chequera tenemos dos opciones, que la casa nos caiga encima o comprar los materiales a esos precios tan altos y morirnos de hambre bajo un techo arreglado, confesó, en tono irónico", Juan Manuel Calzada Dortas, anciano jubilado residente en Los Olivos.

La paralización de varias empresas locales de producción de estos materiales, la conversión de otras en mipymes y la disminución de la producción de cemento de la fábrica Siguaney, producto a la crisis energética han sido las causas principales que ha generado esta alza de precios tan abusiva.

Estos precios de los materiales de la construcción han paralizado un número considerable de viviendas construidas por cuenta propia en la capital espirituana, afectando aún más el deteriorado estado de conservación del fondo habitacional de la ciudad.

Publicado originalmente en la edición 189 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano