Rafa G. Escalona director de Magazine AMPM. Foto e ilustración tomada de su perfil en Facebook.
Por ICLEP
Sep 18, 2024 | 8:00 AM
El equipo de la revista de música cubana Magazine AMPM anunció el 16 de septiembre que harían una “pausa indefinida en sus actividades” debido a las constantes presiones y acoso a los que ha sido sometido su director Rafa G. Escalona por parte de la Seguridad del Estado.
En un editorial publicado en la página web de la revista y sus perfiles en redes sociales se aclaran las razones por las que se ven obligados a tomar esta medida: “Hoy nos toca anunciar una decisión difícil, pero necesaria: Magazine AMPM hará una pausa indefinida en sus actividades, al menos en la forma en que ha venido funcionando hasta ahora. Esta pausa responde a la creciente presión y acoso a nuestro director por parte de los órganos de contrainteligencia cubanos, que entre otras consecuencias, nos deja sin la posibilidad de aplicar a fondos para realizar nuestro trabajo y pone en peligro la integridad de nuestro proyecto y del equipo involucrado”.
Lo que este colectivo considera como logros alcanzados por Magazine AMPM son justamente los que constituyen “amenazas” para el régimen cubano, enfrascado en silenciar todas aquellas voces que busquen el diálogo y el debate en cualquier escenario de la sociedad cubana.
“Hemos construido una plataforma que va más allá de la cobertura musical; hemos creado un puente dentro del ecosistema musical cubano, vinculando a músicos, creadores, gestores y amantes de la música en un diálogo profundo y plural. Nos enorgullece ser un referente en la promoción de la diversidad sonora, entre artistas, profesionales del sector y público, y participar en discusiones relevantes que pocas veces encuentran un sitio de expresión tan abierto y honesto”, refiere el editorial.
En su perfil en Facebook el director de Magazine AMPM, Rafa G. Escalona, se refirió a esta despedida que él y su colectivo esperan no sea definitiva: “Seis años después, con más de mil cuatrocientos trabajos y trescientos colaboradores a cuestas, se apaga una luz dentro de mí. No me arrepiento de nada. Ni siquiera de mi inocencia. Precisamente porque la inocencia es lo que me trajo hasta aquí. Y no permitiré que me la arrebaten, ni eso ni la alegría. Gracias a todas las personas que han confiado en mí en estos años, que se han dejado arrastrar por mi entusiasmo. Ya se abrirán más caminos, ojalá que con música de fondo”.
La plataforma multimedia independiente El Toque también ha estado en el punto de mira de las acciones represivas de la dictadura; esta semana tres de sus colaboradores han recibido citaciones para ser interrogados por la Seguridad del Estado.
El escritor y periodista Jorge Fernández Era fue citado por la represora y teniente coronel Kenia Morales para el 18 de septiembre a las 8:00 a.m. para el centro de torturas de la Seguridad del Estado conocido como Villa Marista.
“Que me lleven por vez primera a conocer la hermosa casona de la calle San Miguel del reparto Sevillano precisamente un día 18 no es casual. El paquete turístico varía, pero la intención sigue siendo la misma: neutralizar la protesta pacífica que desde hace más de un año realizamos Alina, yo y otras personas con reclamos que harían palidecer a la más inocente de las voces críticas de la historia de la humanidad. Tiene que estar muy jodida una ‘Revolución’ para que le tema a que unas pocas personas se paren pacíficamente durante una hora frente al monumento al héroe que más soñó con una patria de inconformes”, señaló Era en su perfil en Facebook al denunciar la citación.
Para ese mismo día, pero a las 15:00 horas, fue citado el joven intelectual cubano Raymar Aguado Hernández por un oficial de la policía política que se identificó como Marcelo. En su caso deberá comparecer en la Estación de Zanja ante el mayor Julio.
“Van cuatro meses continuos en los que sufro el acoso del Departamento de Seguridad del Estado. Cuatro meses en los que, más allá de sus mil intentos frustrados por intimidarme, no dejan claros los motivos de sus entrevistas. Nuevamente soy citado a otro interrogatorio en donde no hablaré sino para refutar cualquier barbaridad o amenaza. Tan de cabeza está Cuba y tan circensemente actúan sus órganos represivos que un joven como yo, quién solo escribe lo que piensa, dice lo que piensa y vive como piensa, necesita estar rindiendo cuentas de sus actos porque, al parecer, es una ‘amenaza’ para la Seguridad del Estado”, refirió Raymar en su perfil en Facebook.
El joven historiador Alexander Hall también denunció en una directa en esa red social que fue citado para Villa Marista el 19 de septiembre a las 8:30 a.m. por el primer teniente de la Seguridad del Estado Daniel Licea: “Esta acción parece ser parte de una nueva escalada represiva y mediática como resultado de mis colaboraciones con el medio digital El Toque. (…) Quiero denunciar el faso carácter de entrevista con el que se me cita para la ocasión, como ya han explicado muchos juristas este acápite se encuentra ausente de la legislación cubana y por tanto es inexistente (…) Quiero aclarar enfáticamente que no autorizo bajo interrogatorio la filmación de ningún material audiovisual so pena de incurrir en la violación del derecho a la privacidad por parte de los Órganos de la Seguridad del Estado. De modo que no ofrezco consenso para reproducir mis palabras como parte de un proceso que considero arbitrario e ilegítimo”.
Nuevamente, en vísperas del día 18, la profesora cubana Jenny Pantoja Torres se encuentra bajo un cerco policial en las inmediaciones de su vivienda con el objetivo de impedirle realizar la protesta pacífica que cada mes en esta misma fecha protagoniza junto a los intelectuales cubanos Jorge Fernández Era y Alina Bárbara López Hernández.
El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) condena enérgicamente la represión sistemática que sufren periodistas, intelectuales, activistas pacíficos y medios de comunicación en Cuba.
Las recientes citaciones y el acoso dirigidos contra los integrantes de la revista de música Magazine AMPM, quienes se han visto obligados a cesar sus actividades, así como las acciones intimidatorias contra los colaboradores de la plataforma El Toque: Jorge Fernández Era, Raymar Aguado Hernández y Alexander Hall, y la intelectual Jenny Pantoja Torres, constituyen una violación flagrante de los derechos fundamentales a la libertad de expresión y protesta pacífica.
Estas agresiones, orquestadas por los órganos de la Seguridad del Estado, no solo buscan silenciar voces críticas, sino que también reflejan el temor de un régimen amenazado por el pensamiento libre y el periodismo independiente.
El ICLEP se solidariza plenamente con los afectados y exige el cese inmediato de la represión contra quienes ejercen su derecho a expresarse libremente. El pueblo cubano tiene el derecho inalienable a recibir información veraz y a expresarse sin temor a represalias. Es urgente que la comunidad internacional preste atención a estas violaciones y actúe en defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa en Cuba.