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Por el periodista ciudadano Yadier Hernández Hernández
Dec 27, 2023 | 2:00 PM
Artemisa, Cuba, (ICLEP). Carmelo Cuesta, de 81 años de edad y sin ingresos, es uno de los tantos ancianos del territorio que se han visto forzados a vivir de lo que encuentran en los basureros, a causa del quiebre absoluto del sistema asistencial de Seguridad Social de la ciudad.
La práctica de buceo en los microvertederos se ha convertido en un fenómeno social en crecimiento. Como Cuesta, un enjambre de ancianos, alcohólicos y personas dementes se disputan los restos de comida y útiles para vender en estos denigrantes lugares.
El estudiante universitario Alain Bermúdez Díaz, residente en el reparto Toledo, dijo a reporteros de El Majadero de Artemisa que el incremento de la mendicidad en el territorio no sólo constituye un barómetro de una sociedad enferma, sino que la tendencia “es asunto de ponerse las pilas”.
El cuentapropista Henry Quevedo Puig, domiciliado en el reparto Llega y Pon, refirió al boletín que en ocasiones “se le cierra el corazón” y no regala alimentos a los vagabundos, pues “son muchos”.
“Quiero que ustedes sepan que realmente me da lástima, pero si le das a uno vienen otros o regresan todos los días y el negocio quiebra. Para eso está el Gobierno. Esas personas se merecen un final digno”, agregó. Una empleada del Departamento de Asistencia Social, que prefirió que la identificaran como Yamilka a secas, dijo a los reporteros que la misma crisis que atraviesa la ciudad los toca a ellos. “No hay recursos para nadie”, sentenció.
Publicado originalmente en la edición 206 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa