Artemisa, Cuba,(ICLEP). Como si el caracol africano estuviera esperando por incentivos de la madre tierra, los embates del huracán Rafael han disparado los avistamientos del dañino molusco en predios del círculo infantil Mi Carrusel. Esto viene a confirmar informes previos de su presencia, desatendidos por las autoridades sanitarias del territorio.

Las sospechas de la presencia del venenoso caracol en esta institución docente de alta sensibilidad, ubicada en la calle Martí entre 7 y 9, se remontan a dos meses atrás; cuando una empleada aseguró divisar a varios de estos moluscos en los ramajes de los árboles que rodeaban al círculo infantil.

Midiala Salinas Díaz, cuentapropista que tiene una niña en Mi Carrusel, comentó con los corresponsales: “Nadie se explica que sucedan hechos como estos, que se informe a las autoridades sanitarias municipales sobre la posible presencia de un bicho tan peligroso como ese, donde hay niños pequeños, y se lo tomen tan a la ligera. Resulta inconcebible.

Tuvo que llegar Rafael, cuando se revuelve todo el bicherío, para confirmar una jugada cantada desde hace dos meses”. Nancy Vidal Llanes, la empleada que hace dos meses identificó a los caracoles, dijo a los reporteros: “Cuando aquello no me tomaron en serio, y les aseguro que yo sí los vi. Ahora no quieren ni mirarme. Me ignoran como si yo no existiera”.

Publicado originalmente en la edición 228 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa