Publicado originalmente en la edición 148 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Cocodrilo Callejero.

Continúan inspectores asediando a vendedores de alimentos

Por el periodista ciudadano Dusnaikis Hernández

Imponen multa excesiva a campesino que intentaba vender tomates a precio económico en un barrio periférico de la cabecera municipal, en medio de la más profunda crisis de abastecimientos de productos del agro a la población.

“Esta gente piensa que con multas y sanciones lograran resolver la situación de desabastecimiento que hay en el pueblo. Los guajiros no quieren saber de acopio. Un mecanismo que impone precios no acordes a la realidad y después se pasan una eternidad para pagar”, manifestó la ama de casa Gertrudis Biset.

“Estamos convocados por el partido y gobierno a terminar de una buena vez con todas las ilegalidades que perjudican al pueblo. Hay que limpiar las calles. Esa son las personas que abusan con los precios que ponen a los productos”, dijo Idolidia Ferrer, que se identificó como funcionaria del régimen.

Según testigos es rara la jornada que los inspectores, en su afán de acumular multas para cobrar un porciento de bonificación, no impongan de cinco a seis multas que rondan los 4 000 pesos Moneda Nacional, cada una.