Redacción ICLEP 17 de febrero – Fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria y la Policía Política allanaron esta madrugada la  vivienda de la periodista y directora del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño, Yusleidy Romero.

“A las 5 de la madrugada un operativo policial rodeo mi vivienda y seis policías junto a la presidenta del CDR y la delegada de la circunscripción tocaron a mi Puerta y allanaron mi casa, supuestamente en busca de carne de res, por lo que decía la orden de allanamiento”, asegura la periodista.

“Lo registraron todo, hasta la casita del patio; menos el refrigerador y no ocuparon nada. Lo de la carne de res fue una justificación para allanar mi casa en busca, me imagino, de medios de producción periodística, porque me dijeron que yo sabía muy bien lo que ellos estaban buscando”, concluye la directora de Panorama Pinareño

En lo que va de mes los periodistas y directivos del ICLEP han sufrido diferentes tipos de violaciones contra sus personas que van desde la permanente vigilancia a la detención arbitraria en las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus y ahora Pinar del Río.

El pasado viernes 7, el mayor de la Policía Política Orlando Figueroa, segundo jefe de la contrainteligencia en la provincia de Matanzas arrestó al director ejecutivo del ICLEP Alberto Corzo y lo amenazó con encarcelarlo bajo el supuesto delito de desacato si sale del territorio provincial. Figueroa, también, le levantó un acta de advertencia al periodista por organización de reuniones ilícitas, entiéndese las reuniones editoriales, y lo amenazó de prisión por el supuesto delito de clandestinidad de impreso.

Por otro lado, en la provincial de Villa Clara, al director de monitoreo y evaluación del ICLEP, Carlos Torres, se le prohibió salir de su hogar bajo la amenaza de que sería arrestado y conducido a una unidad de la PNR.

La sede del medio de comunicación comunitario, Páginas Villareñas, hace cerca de un mes permanece vigilada por oficiales de la Policía Política y a su directora Yipsi Pérez, el viernes 7 le retiraron el servicio telefónico hasta horas de la tarde del día 8.

Osniel Carmona Breijo, director del medio de comunicación comunitario, Amanecer Habanero, el pasado viernes 7, fue citado para la unidad de la PNR donde lo amenazaron de prisión si realizaba la reunión editorial que tenía prevista y el sábado 8 lo arrestaron de forma arbitraria e interrogaron por más de 4 horas, donde lo amenazaron con tomar represalias contra su señora madre y su hermano en caso de publicar noticias referidas a la caída del balcón que mató a tres menores de edad en Centro Habana, al igual que por distribuir el periódico Amanecer Habanero, en esa zona ya que es considerada de sensible.

Al periodista lo amenazaron con “enterrarlo en la cárcel” acusándolo de pertenecer al grupo que se hace llamar “Clandestino”.

En Sancti Spíritus, la sede del medio de comunicación comunitario, El Espirituano, permanece bajo vigilancia permanente de efectivos de la Policía Política y los periodistas Fauri Martín, Carlos Manuel Cárdenas, Deisy Martínez, periodistas de El Espirituano; su directora Orlidia Barceló y el director de capacitación del ICLEP Pedro Luis Hernández son víctimas de vigilancia permanente de representantes del régimen cubano.

Del mismo modo, los periodistas del medio de comunicación comunitario, Cocodrilo Callejero, Ever Fonseca, Osvaldo Landín, Raúl Pérez, Yosvani Acevedo, William Acevedo y su directora Martha Liset Sánchez son víctimas de una campaña de descrédito por parte de las paramilitares Brigadas de Respuestas Rápidas quienes intentan vincular el trabajo de los periodistas con las personas que pintan de rojo los bustos de Martí y que se hacen llamar “Clandestino”.

“Intentan asesinar nuestra reputación. Les dicen a las personas que si reciben nuestros periódicos se verán en serios problemas porque nosotros somos mercenarios. Han llegado a decir que nos financian con el mismo dinero que financian a las personas que pintan de rojo los bustos de Martí”, señaló Martha Liset.

La represión de la Policía Política contra periodistas y directivos del ICLEP se produce en momentos de una escalada represiva contra activistas y líderes de la verdadera Sociedad Civil cubana y un desabastecimiento de artículos de primera necesidad en toda la isla que tienen muy molesto a la población y muy nervioso al régimen.