Artemisa, Cuba, (ICLEP). El desenfreno del régimen por ahorrar electricidad bajo la estrategia del “autoapagón”, donde las oficinas estatales deben desconectar desde las 11:00 a.m. hasta las 2:00 p.m. cuanto equipo de consumo eléctrico exista en la entidad, ha impuesto una carga pesada al servicio público en Artemisa.

Los artemiseños se han convertido en rehenes, así lo hicieron saber a Majadero de Artemisa, de los desatinos de la mala administración que rige en la isla. La maestra jubilada Odalis Pinto Delgado, vecina de la calle 45, narró a los reporteros su odisea en la Cadeca de esta ciudad.

“Después de una cola desde la madrugada, a punto de cobrar mi chequera se detuvo el servicio porque ya eran las 11:00 de la mañana. El rechazo de la gente fue unánime y no faltó el improperio en contra del Gobierno”.

De igual forma Yordanka Macías, residente en la calle Maceo, puso al tanto a los comunicadores de este medio sobre sus desdichas bajo el azote del autoapagón: “En la Notaría me dijeron que hasta las 2:00 de la tarde no volvían a abrir y que desde una ventana no había suficiente luz como para emitir documentos que no deben tener errores”.

Más enfática en sus palabras fue la ciudadana Aniuska Morejón, moradora de la calle República, cuando dijo tener la certeza de que el autoapagón responde “al miedo” del régimen a los estallidos sociales, después de prometer de que a partir del primero de julio no habría apagón en el sector residencial.

La medida que entró en esa fecha ha encontrado un rechazo profundo en la población. La estrategia agrega otro problema a superar, a la ya difícil cotidianidad del artemiseño de a pie.

Publicado originalmente en la edición 196 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa