La Habana, Cuba - El vocero oficialista y represor cultural Iroel Sánchez Espinosa, falleció este jueves a la edad de 58 años en La Habana. Según el medio independiente Diario de Cuba, murió víctima del cáncer.

Iroel Sánchez fue reconocido por sus ataques a periodistas independientes, artistas e intelectuales cubanos críticos con el régimen cubano.

Precisamente, el escritor Ángel Santiesteban-Prats lo describe en su perfil en Facebook como uno de sus represores “y perseguidores de los más enconados”.

“No me alegro de su muerte, pero hoy tengo un enemigo menos. Fue quien puso mi perfil en EcuRed y mintió descaradamente al decir cosas de mí que no son ciertas, pero era su manera de hacerle el juego al régimen. Al final, no deja una obra cultural, salvo su paso dañino por la cultura. Represor que ganó, solo el haber vivido mejor que los escritores, a costa de su maldad cómplice de la dictadura”, escribió Santiesteban-Prats.

En una nota obituario, el Ministerio de Cultura recordó que Sánchez Espinosa fue “un combativo militante del Partido Comunista de Cuba”. Además, era “graduado de ingeniero informático por la CUJAE” y fue “reconocido por su activa labor como dirigente cultural, periodista, analista político, escritor, editor y realizador audiovisual”.

Iroel Sánchez cumplió misión internacionalista en Angola, dirigió la Casa Editora Abril, fue presidente del Instituto Cubano del Libro y del Comité Organizador de la Feria Internacional del Libro de La Habana.

Además, fue uno de los fundadores de la revista cultural digital La Jiribilla y fue fundador de la enciclopedia colaborativa cubana Ecured.

Sánchez Espinosa, fiel defensor del régimen cubano, fundó el blog La pupila insomne, reconocida por sus ataques al periodismo independiente en la isla, y hasta el momento de su muerte dirigió el programa televisivo La pupila asombrada.

El vocero oficialista colaboró con el canal internacional Telesur, RT en Español y Al Mayadeen, entre otros medios extranjeros cercanos a la dictadura cubana.

Hasta el momento de su muerte, el represor cultural de opositores y disidentes, fue “un revolucionario cabal” y un “defensor inclaudicable de las ideas de Fidel, la Revolución y el socialismo”, según manifestó finalmente el Ministerio de Cultura.

“La revolución cubana ha perdido hoy a un hijo que consagró a ella y al ideal socialista hasta sus últimas energías”, resumió en un tuitt el dictador cubano Miguel Díaz-Canel.

Su obituario asegura que “Por decisión familiar, su cadáver será cremado”.