La Habana, Cuba - El preso político cubano Luis Robles Elizástigui, condenado en el 2021 a cinco años de privación de libertad por manifestarse con un cartel en el Boulevard de San Rafael, continúa a la espera en la prisión Combinado del Este de que las autoridades carcelarias le autoricen la promoción a régimen de mínima severidad, luego de que se la negaran hace un año.

Según declaró su madre Yindra Elizástigui Jardines a CubaNet, a Luis ya le correspondía que le reevaluaran “su mínima”, la cual le habían suspendido hace un año por una supuesta indisciplina que había cometido.

Precisamente, en este mes de agosto ya debían evaluarle una vez más este beneficio, el cual es un derecho del recluso solicitarlo, para posteriormente ser trasladado a un campamento de trabajo correccional a que termine de cumplir su sentencia y se le evalúe la libertad condicional.

Elizástigui Jardines exigió al régimen que las autoridades carcelarias cumplieran con el racheo que tiene Luis como recluso. “Ellos quieren que cumplan con sus deberes como preso, pero no les cumplen sus derechos; exijo que se valore la mínima de mi hijo”, dijo.

Asimismo, expresó estar preocupada por la salud del prisionero político, ya que desde que se denunció su situación hace dos meses, aún no recibe asistencia médica y continúa con sus crisis de hemorroides, gastritis cónica y recientemente problemas en los riñones.

Yindra, por su parte, en el mes de mayo sufrió, por segunda ocasión, un accidente cerebrovascular isquémico que la dejó, además, incapacitada por el lado derecho. Según relató, por “las injusticias que se cometen con Luis” en la prisión de máxima seguridad.

Robles cumple una condena por los supuestos delitos de propaganda enemiga y desobediencia, y dentro de la prisión de máxima seguridad donde se encuentra ha sido víctima también de tratos crueles, inhumanos y degradantes, por parte de reclusos comunes y oficiales del penal.