La Habana, Cuba - La madre de la presa política transgénero Brenda Díaz García, quien cumple una sentencia de 14 años de privación de libertad en la cárcel Cuba-Panamá para enfermos de VIH-SIDA, denunció que su hija continúa con el sistema inmunológico debilitado y no está recibiendo los cuidados adecuados para su enfermedad.

Según dijo a Martí Noticias Ana María García, luego de visitar a Brenda en ese penal ubicado en Mayabeque, la mujer transgénero tiene alterado el parámetro conocido como CD-4, relativo a una glicoproteína presente en la superficie de ciertas células del sistema inmunitario.

De acuerdo con Ana María, el mes pasado la doctora le dijo a Brenda, sentenciada por los delitos de desórdenes públicos y sabotaje por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, que debía comer bastante maní, pues está recibiendo una alimentación deficiente, especialmente para los requerimientos de su enfermedad.

La madre de Brenda aseguró que esta le ha dicho que “sí entran suministros” al centro penitenciario, como “camiones de pescado, carne de res, pollo, jamón…”, y no se los reparten.

“Dice que, últimamente, lo que le estaban dando era un picadillo hecho con masa de croqueta que aquello parecía vómito, que ni ella se lo podía comer”, contó.

Recientemente, la madre de la presa política denunció que llevaba dos meses sin saber de su hija, porque supuestamente los teléfonos estaban rotos.

"Hice una directa denunciando a la prisión, que hacía dos meses que los teléfonos estaban rotos, supuestamente, por un rayo. Yo hice la directa y al otro día a las 8:00 de la mañana Brenda me estaba llamando", manifestó García en aquel entonces. 

A Brenda Díaz, cuyo nombre legal es Freddy Luis, le agregaron a su condena siete meses más de cárcel por responder a las ofensas y agresiones de uno de sus carceleros.