La Habana , Cuba - El periodista y prisionero político Lázaro Yuri Valle Roca condenado a cinco años de privación de libertad, fue diagnosticado con hipertensión arterial mientras permanece recluido en el centro penitenciario de alta seguridad Combinado del Este, en La Habana.

“Fue diagnosticado como hipertenso y hasta el momento se le continúa negando el derecho a una asistencia médica adecuada (...) y tampoco se le está suministrando el medicamento para controlar la presión arterial”, declaró su esposa Eralidis Frómeta al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).

Frómeta, quien este lunes actualizó el estado de salud del recluso, mostró preocupación por los padecimientos de su esposo, quien se encuentra detenido desde el 15 de junio de 2021.

“El problema de la visión está empeorando casi no tiene visión y ni lo llevan al oftalmólogo. Además, “continúa con problemas respiratorios”, confesó al ICLEP.

También, Frómeta aseguró que, al periodista le volvió a salir la tumoración en la parte de atrás de la cabeza y “está sufriendo Fuertes dolores”.

”Yo sabía que en cualquier momento se podía reproducir esta afección que le ha salido en la cabeza, debido a  que cuando estuvo hospitalizado en el hospital de la prisión de mayor rigor Combinado del Este el médico le explicó que eso le podía volver a salir, porque era una bacteria de estafilococo. Bacteria de estafilococo que están sufriendo muchos reclusos allí dentro de la cárcel sin saber cuál es la causa ni el motivo”, argumentó.

Valle Roca, de 61 años, presenta un delicado estado de salud, debido a las precarias condiciones en prisión y los abusos cometidos por parte de las autoridades del penal contra el comunicador.

Sin embargo, “su posición es firme porque él está seguro de que en cualquier momento la dictadura caerá y que su prisión no será en vano”, manifestó la cónyuge.

El reportero y preso de conciencia fue acusado por los supuestos delitos de “propaganda enemiga de carácter continuado” y “resistencia”, tras publicar el lanzamiento de octavillas con frases democráticas desde la azotea de un edificio en Centro Habana.

“Debemos continuar dando visibilidad y exigiendo al régimen cubano -que si no es puesto en libertad- que por lo menos sea llevado a un hospital y se le de las atenciones médicas”, finalizó.