La Habana, Cuba- Osniel Carmona Breijo, periodista del medio independiente Cubanet, fue detenido en la mañana de este sábado, en el parque de la Fraternidad, cuando intentó grabar con su teléfono móvil a un grupo de ciudadanos que mostraban inconformidad por la subida de precios de los taxis particulares.

Pasados tres minutos de que comenzara a documentar la situación, un policía se acercó a Osniel, le pidió su identificación y exigió que le mostrara la grabación. El periodista se negó. Esto molestó al oficial, que comenzó a ofenderlo, le ocupó el teléfono y lo llevó detenido hacia la 2da estación de la Policía Nacional Revolucionaria, en el municipio Centro Habana, conocida popularmente como Zanja.

Según contó Osniel en un video publicado por Cubanet, allí fue interrogado por un policía y un oficial de la Seguridad del Estado que se negó a identificarse con su nombre. Este sacó el teléfono de una carpeta, lo puso sobre la mesa e insistió en que mostrara lo grabado y dijera quién le había mandado a hacerlo.

El reportero respondió que realizaba su trabajo por iniciativa propia y que deberían ocuparse de perseguir la corrupción que existe en el gobierno, en vez de acosar a periodistas. Esto molestó al represor, y al ver que Osniel insistía en negarse a desbloquear el móvil para enseñarle la grabación, golpeó el teléfono contra la mesa, rompiéndole la pantalla.

Después de proferirle varias amenazas, lo dejaron solo en la oficina. Luego, una oficial de la policía lo llevó a la carpeta de la estación para imponerle una multa por desorden público, que el reportero se negó a aceptar, y le entregó el teléfono roto.

El decomiso o destrucción de los medios de producción de los periodistas es una de las violaciones a la libertad de expresión más empleadas por el régimen cubano contra quienes trabajan en medios independientes.

Por su labor en Cubanet, Osniel ha sido objeto de represión en múltiples ocasiones. Durante la pasada Feria del Libro de La Habana, en febrero de 2023, fue detenido por recoger declaraciones sobre el evento y lo amenazaron con condenarlo a siete años de prisión por el delito de propaganda enemiga. En abril de 2022, sufrió una situación similar durante una cobertura periodística en las inmediaciones del parque de diversiones La Mariposa, del complejo Parque Lenin, en la capital. También ha sido víctima de arrestos domiciliarios para impedirle ejercer su labor como periodista.