Ya sólo faltan unas semanas para que termine el curso y comience la etapa de vacaciones de verano, lamentablemente durante este período las opciones de recreación para los estudiantes y sus familiares se reducen a unos pocos espacios, con precios que muy pocos podrán pagar.

Al ser Santa Clara una ciudad sin costas y mantenerse los ya conocidos problemas con el transporte, las playas no serán una opción disponible para nuestros jóvenes, por lo que las piscinas jugarán un papel protagónico a la hora de refrescarlos y brindarles esparcimiento.

En ese sentido, las pocas piscinas que funcionarán durante la etapa estival, no cuentan con las condiciones necesarias para garantizar un adecuado servicio al público. Una de estas instalaciones es la de la Universidad Central, la cual lleva más de cinco años presentando problemas en su sistema de recirculación.

A pesar de los reclamos de los estudiantes universitarios para que se arreglen esas instalaciones, nada se ha resuelto y el panorama que presenta la piscina cada vez es más deprimente. “Casi siempre se observa un agua verdosa con olores muy desagradables, que solo los más arriesgados se atreven a soportar.

Por desgracia la necesidad de entretenimiento le nubla el juicio a algunos muchachos que todavía se bañan en ella, sin saber con qué enfermedades se podrán contagiar”, comentó Luisa Fernanda Villa, estudiante de tercer año de ingeniería industrial.

El parque zoológico Camilo Cienfuegos, es una de los lugares que más demanda tiene por los más pequeños de casa. Tristemente en ese lugar, tampoco se han realizado inversiones ni se disponen de recursos, por lo que para este verano solo se observarán animales mal alimentados además de jaulas y locales faltas de mantenimientos.

“Desde hace más de 15 años este parque no recibe mantenimientos y renovación en el complejo de exposiciones exóticas, tampoco se han creado nuevos espacios para el disfrute de los niños.

Las ofertas gastronómicas que tenemos son caras y tampoco están al alcance de la mayoría de nuestros visitantes”, aseguró al ICLEP un trabajador del zoológico solicitando anonimato. Uno de los establecimientos gastronómicos que más tradicionalmente visitan las familias que residen en esta ciudad durante la etapa veraniega, es el Coppelia.

“Muchas son las expectativas que tiene el pueblo sobre sus ofertas para estos meses de calor. La marcada disminución en la calidad de los helados que se venden, es un tema que ha estado presente durante todo el año. Pocos ciudadanos confían en que mejore en el próximo verano”, refirió Yanileis López, residente en La Movida.

Publicado originalmente en la edición 96  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Páginas Villareñas.