La Habana,Cuba, (ICLEP). Operadores del mercado negro vociferan sus ventas, compras y trueques con total libertad en las calles habaneras, sin el más mínimo temor a los agentes del orden.

La última de estas especializaciones del mercado informal recayó en el cambio de cigarros fuertes por suave, previa vociferación en los barrios, para después comercializar en el exterior de las tiendas las cajetillas de cigarrillos suave a 350 pesos, mucho más caras que las fuertes, de 150 a 200.

“Esta gente anda por los barrios como Pedro por su casa, la policía pasa por su lado y los ignora. No sé, pero creo que el mercado negro ya es legal. Esta gente ya no puede con el empuje de los cubanos”, declaró Ana Rosa Pardo Gaínza, profesora de Química y vecina de Primelles entre Pezuel y San Cristóbal, en el Cerro.

Mientras, Andrés Ochoa Montes, residente en calle 47 entre 28 y 30, en Plaza de la Revolución, apuntó a este medio estar cada vez más sorprendido por la osadía de los vendedores ilegales, que vociferan sus productos en la misma puerta de los mercados estatales y en presencia de la policía.

“Claro que los policías no pueden hacer nada, son los primeros que están en el invento”, opinó Yuriel Felipe Carralero, morador de la Calzada del Cerro entre Prensa y Colón. Humberto Feijoó Zulueta, funcionario de la Vicepresidencia de enfrentamiento del Gobierno del municipio Cerro, dijo a Amanecer que hay muchos jóvenes sin trabajar y “no a todo el mundo se puede meter preso”.

Publicado originalmente en la edición 211 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.