La Habana, Cuba - Crece por minutos el pánico entre los inquilinos del edificio conocido por el 1005 tras cada crujido que anuncia que de un momento a otro el inmueble se viene abajo, clamor ignorado por el régimen.

El temor de los vecinos, que viven una verdadera agonía, se ha disparado después de las intensas lluvias de la pasada tormenta subtropical.

La rabia de quienes habitan, según el grueso de las declaraciones, se centra en la falta de voluntad de los funcionarios de la dictadura cuando está en juego la vida de muchas personas.

La residente del edificio 1 005, sito en Calle San Lázaro 872 entre Marina y Soledad, Vivian Domínguez, dijo a Amanecer Habanero que es asqueroso y de vil desprecio por la vida humana el peloteo y la burocracia de los ejecutivos del régimen.

Devora Martínez, funcionaria en la Dirección Municipal de la Vivienda en Centro Habana explicó a este medio que su organismo le ha pasado el caso a la Empresa de Servicios Especializados de la Construcción (SECONS) “y la responsabilidad es de ellos”, añadió Martínez.

Los vecinos lamentan que ni la inspección reglamentaria el régimen se ha dignado a realizar.

Publicado originalmente en la edición 191 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.