La Habana, Cuba - El preso político guantanamero Eider Frómeta Allen fue trasladado hacia la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, como medida disciplinaria por haber convocado una huelga de hambre para este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Las autoridades penitenciarias del Combinado de Guantánamo incautaron cartas en las que se convocaba la acción colectiva junto a reclusos de otras prisiones.

Griselia Allen, madre del preso político, dijo a Martí Noticias que en las cartas los prisioneros daban algunas instrucciones “y al muchacho (con el que iban a sacar al exterior las cartas) se las cogieron”. “Eso fue el 29 de noviembre, dice que se formó tremendo ‘revolcón’ allá dentro. Empezaron a mover presos de piso y a sacar para otros lugares”, relató.

Asimismo, Griselia aseguró que su hijo, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), la había llamado y le dijo que lo habían ‘deportado’ para Santiago de Cuba, como un castigo. “Le dijeron que como medida de seguridad”, contó.

Frómeta Allen se encuentra cumpliendo una sanción de ocho años y medio de privación de libertad; a pesar de que ya ha cumplido un poco más de la mitad, el Tribunal de Ejecución le negó al opositor el cambio a régimen de mínima severidad.

El preso político fue trasladado a una prisión situada a más de 80 kilómetros de su hogar. De acuerdo con su madre, ahora es más difícil la visita porque el nuevo penal le queda a dos horas de viaje “y el transporte está pésimo”-

“Tendría que coger un carro particular que, el que menos, me cuesta 500 o 600 pesos. Tengo que ver cómo yo puedo llegar hasta allá”, lamentó.

La mujer también manifestó que en Santiago de Cuba no tiene ningún familiar, por lo que el almuerzo que le lleva a su hijo cuando le corresponde visita, debe prepararlo en Guantánamo. “Con las medicinas, sobre todo de la presión, una las compraba en el mercado negro y se las llevaba a la cárcel, pero ahora no sé cuántas veces podré viajar allá”, agregó.

Eider Frómeta Allen, encarcelado desde el 2019 por los supuestos delitos de desobediencia, lesiones y robo con fuerza, estuvo recluido primeramente en el penal de Kilo 8, en Camagüey, a más de 500 km de su casa.