Los Arabos, Matanzas Cuba - Los directivos del central azucarero Mario Muñoz Monroy, no tienen claro cuándo iniciará la zafra 2022-2023 o si se realizará, debido a que la industria aún espera el primer lote de piezas de repuestos para el mantenimiento previo a la arrancada.

A tres meses de concluida la pasada zafra, crece la incertidumbre sobre la suerte de la próxima contienda azucarera. Las labores de desmontaje para comenzar los mantenimientos se hacen con los pocos recursos de la última producción.

Los electrodos, conocidos en el argot fabril como varillas de soldar, de uso indispensable para las faenas de desmontajes, apenas alcanzan. También escasean los cilindros de oxígeno y acetileno para el corte de metales.

El mecánico industrial Agustín Guerra Ramos, con 18 años de experiencia en la industria, afirmó que “con tanto atraso es mejor no comenzar, pues el central va a estar más tiempo parado que funcionando”.

“Aunque no dudo que hagan el intento en homenaje a alguna fecha simbólica, ya que en este país tienen orientado desde arriba que hay que dar la imagen de que avanzamos, aunque sea al descalabro”, agregó.

Por otro lado, Manuel Basulto, jefe de Turno en el Mario Muñoz Monroy, dijo a este medio que la situación es bastante compleja, pues “el área de los molinos es la más afectada”.

En estos momentos, especialistas del patio con experiencia en la industria, catalogan de reservados los pronósticos sobre la realización de la próxima zafra, entre otras cosas, por la no renovación de piezas claves.

Asimismo, pronostican que, de arrancar la molienda en estas condiciones, los ajustes y mantenimiento de última hora pueden terminar en chapucerías. El coloso arabense es una entidad clave para la empobrecida industria azucarera del país.

Publicado originalmente en la edición 181 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cocodrilo Callejero.