Artemisa, Cuba (ICLEP). Otras dos gavetas amanecieron abiertas en el cementerio artemiseño, ubicado en la calle 50 final. Sepulturas que fueron profanadas durante la madrugada de este martes. Como se aprecia en la imagen, en una de las gavetas sin tapa se puede ver el féretro gris descolocado resultado de la manipulación. En el otro nicho, sin mucho esfuerzo es fácil advertir una osamenta que todo indica ha sido despojada del cráneo.

“La idea de lo que pasa en el cementerio de esta ciudad es que el Gobierno se ha desentendido del asunto. Aquello está allí a la deriva, porque mira que han pasado cosas en ese lugar y Comunales no hace nada. No hay día que no profanen una tumba”, manifestó al boletín el chofer de Gastronomía Edmundo González Cueto, vecino de la calle Céspedes.

Martha Pupo Díaz, ama de casa vecina del camposanto, contó su experiencia a El Majadero: “Yo vivo aquí desde siempre y en las noches que escucho a los perros ladrar y tengo necesidad de ir al baño me asomo por la ventana del cuarto y veo el movimiento de sombras. Pero esto no lo puede ver la policía. ¡Vaya!, no se ponen para eso”.

Rogelio Puig Cancio, sepulturero, dijo a los reporteros: “Ustedes saben lo que pasa, hay furia con la santería por la crisis que está pasando la gente. Entonces, por la noche cargan con los huesos de los muertos, sobre todo la cabeza para hacer trabajos de esos, como si con esto se les fuera a abrir los caminos, como dicen”.

Publicado originalmente en la edición 225 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa