Artemisa, Cuba, (ICLEP). La florería La Dalia, cuyo fin fundamental es abastecer de flores a la funeraria local, desde hace más de una semana no cuenta con flores para la confección de coronas destinada a los velorios de difuntos.

El establecimiento en cuestión, localizado en la calle 27 esquina a 50, permanece con las puertas abiertas, como si todo estuviera normal, pero inactiva. La política del régimen de aparentar normalidad cuando nada funciona, aquí también se ha puesto de manifiesto.

Carmela Orozco Rivas, una vecina de la calle República que perdió recientemente a su madre, no sólo confirmó a comunicadores de Majadero de Artemisa la falta de flores en La Dalia, sino que detalló las peripecias de sus hermanos para traerlas desde otro municipio, en una provincia donde también está paralizada la transportación.

“Llanto e impotencia, es lo que le puedo decir. En este país no funciona nada, pero esa gente no suelta el poder. ¿Usted sabe lo que es que en medio del dolor por perder a una madre no encontremos una flor para poner al ser querido? Esto tiene que terminar”, agregó Orozco Rivas.

Dimitri Acuña Méndez, artemiseño que trabaja como cocinero en una escuela y que vive en el reparto Toledo, contó a este medio que ni los famosos gladiolos que se usan en actividades políticas se pueden comprar en floristería de la ciudad y añadió: “Me enteré porque los jefes lo estaban comentando en la escuela”.

De acuerdo con Maritza Zuñiga, empleada de La Dalia, la razón fundamental de la falta de flores es la renovación de las plantaciones en el vivero municipal, aunque “no hay que descartar las últimas inclemencias del clima, como la tormenta Idalia”.

Publicado originalmente en la edición 202 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa