Artemisa, Cuba, (ICLEP). . Las colas frente a puntos de venta de gas licuado para cocción se han convertido en zonas de conflictos en la ciudad, que lejos de menguar van en ascenso. Esto último, por sí solo, indica un empeoramiento de la escasez de combustible, de todo tipo, incluso leña para cocinar.

Es extraño el día que no se corra la voz de una riña a puñetazos. Uno de estos hechos tuvo lugar este lunes en el establecimiento localizado en la calle República esquina a Línea, donde dos féminas se enfrentaron a bofetones y tirones de pelos luego de un malentendido. El desafío fue dejado correr por los presentes a modo de diversión en coliseo romano.

Este episodio desagradable, que se verifica con frecuencia pasmosa, cada vez que se comercializa combustible, no solo dice de la terrible situación en la ciudad para llevar el plato de comida a la mesa, sino que muestra la descomposición social que se vive en la isla.

"Es cierto, hay mucha desesperación para comprar gas. ¿Qué se va a cocinar si los apagones no refrescan? A esto hay que sumar los que se hacen los chivos locos para colarse, cuando se sabe que cada vez que traen gas a Artemisa es un buchito, y todo el mundo quiere coger", declaró a El Majadero la enfermera Naima Solís Roque, vecina del reparto Toledo.

Yuri Casanova Díaz, empleado del punto de venta de la calle República, dijo a los corresponsales que es extraño el día que "frente a uno, aquí mismo en el mostrador, la gente no se caiga a piñazos. "La policía no le hace caso a eso, tienen otros problemas más serios; hasta que maten a alguien aquí en estas perreras", agregó.

Publicado originalmente en la edición 224 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa