Los servicios estomatológicos en la provincia pinareña van cada día en decadencia. Esto ha conllevado a que la población se sienta aún más frustrada, ya que al dirigirse a los centros de salud pertinentes se ven obligados a regresar sin ser atendidos con tan sólo la respuesta de que no hay materiales para trabajar.

Los empastes son unos de los más escasos y a la vez los más perseguidos, desde hace meses no se encuentran en ninguna clínica, ni siquiera para atender a los más pequeños de casa. Los estomatólogos se sienten desencantados por esta situación, pues después de superar seis difíciles años de estudio no tienen la posibilidad de ejercer su profesión.

Lo único que les queda es aconsejar a los pacientes que refuercen las medidas higiénicas cuando la pasta dental es vendida en Moneda Libremente Convertible, y que consuman menos dulces. Mientras las personas están pasando fuertes dolores de muelas en sus hogares, sin tener antibióticos que tomar para combatir las infecciones que traen consigo las muelas mal tratadas, el régimen lucha por seguir engañando al mundo tratando de mantener su logotipo de potencia médica mundial.

El pueblo ya no se queda callado ante esto, infinitas muestras de personas sacándose muelas a sangre fría por no soportar más el dolor han salido a la luz en las redes sociales con el objetivo de que el mundo conozca lo que vive el cubano.

Esta situación ha propiciado que el sector privado gane ventajas una vez más, pues en este se pueden encontrar algunos materiales importados, pero vendidos a precios elevados a los cuales no todos pueden acceder; así, sólo algunos logran resolver sus problemas, demostrando una vez más que la salud en Cuba no es tan gratuita, al contrario, si quieres ser atendido tienes que pagar.

Publicado originalmente en la edición 269 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño