Sancti Spiritus, Cuba, (ICLEP). El colapso del Sistema Eléctrico Nacional, ocurrido desde el pasado 18, ha empeorado las condiciones de vida de la población espirituana, afectando tanto las actividades domésticas en los hogares como el acceso a diversos servicios.

Este inesperado apagón nacional, cuya solución sigue sin resolverse y que deja sin electricidad al sector residencial, ha provocado que en los hogares se hallan echado a perder los pocos alimentos que la población tenía, además de interrumpirse el servicio de agua y la única forma de cocinar los alimentos con que contaba la población, debido a que tampoco hay venta de gas licuado.

Estas difíciles jornadas de los últimos cuatro días, vividas por los espirituanos, han obligado a las amas de casa a cocinar los alimentos con leña o carbón, para poder alimentar a las familias. "Estos días han sido los más amargos y tristes que he vivido desde el periodo especial y mira que estos años fueron duros.

Los pocos alimentos que tenía se me echaron todos a perder, y con dos niños pequeños. Estoy cocinando con leña, porque no puedo ni comprar un saco de carbón que cuesta 1300 pesos, si lo encuentras, pero como madre soltera no puedo. No sé qué piensa este gobierno, pero esto ya es insoportable", aseguró Daniela Carballo Sorí, residente en la calle Bayamo.

La prolongada falta de energía eléctrica, que parece no tener solución por el momento impide a la población acceder a servicios tan importantes como los bancos, registros civiles y la telefonía tanto móvil como fija, paralizando cualquier trámite oficial y las comunicaciones.

"Desde que se fue la corriente el pasado jueves no he podido comunicar más con mi familia en la Habana y mi hija en los Estados Unidos, no hay conexiones, estamos totalmente incomunicados, como una isla en medio del mar que no tiene contacto con nadie", aseguró Isabel Aguilera Fiallo, residente en el reparto Colón. Los pocos alimentos que había comprado , con un gasto de dinero increíble se me han echado todos a perder, esto es muy triste, confesó Dania Morgado Rubio, residente en la calle Máximo Gómez.

La caída del Sistema Eléctrico Nacional ha venido a agravar aún más la crisis económica que se vive en la provincia y país, desde hace más de dos años y ha incrementado las muestras de rechazo de la población hacia un régimen que ya es incapaz de brindar seguridad y bienestar al pueblo.

Publicado originalmente en la edición 191 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano